Posts from — October 2004
El Principito
“Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños. Tengo una tercera excusa todavÃa: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frÃo. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan). ”
Antoine Marie Roger de Saint Exupery, escritor y aviador francés. Nació en Lyon en 1900, fue educado en escuelas Jesuitas y más tarde, estudió en la Universidad de Friburgo, Suiza. Obsesionado con la aviación desde muy temprana edad, ingresó en las Fuerzas Aéreas francesas en 1921, y en 1926 se hizo piloto comercial, volando nuevas rutas comerciales en Europa, Africa y Sudamérica. En Buenos Aires se casó con una joven viuda llamada Consuelo Suncin (1931), y en ese año publicó su segunda novela Vuelo Nocturno, que ganó el premio de la Academia Francesa: Grand Prinx. Al estallar la II Guerra Mundial, Saint-Exupéry se enrroló en las unidades de reconocimiento aliadas; en 1943 se incorporó a las tropas de la Francia Libre, y al año siguiente mientras realizaba un vuelo de reconocimiento por el sur de Francia su avión fue abatido por un los alemanes y no se volvió a saber de él.
Esta pequeña semblanza de la vida del autor del Principito puede ser contrastada con esta, bastante mejor. El libro no lo comentaré, porque no me siento con fuerzas, ya que podrÃa escribir miles de cosas que te sugiere al oido. Sólo un consejo para el que nunca lo haya leÃdo: No tengas prisas, coge papel, boli y mira dentro de ti… puede que no sea tan distinto de lo que leas lo que encuentres.
October 29, 2004 Comments Off on El Principito
Convencional
DecÃa un profesor el otro dÃa a sus alumnos: “¿No os habéis parado a pensar en que todo en esta vida es pura convención?”. Y seguÃa su razonamiento con múltiples ejemplos bastante gráficos y cómicos. Todo, desde todos los avances tecnológicos, basados en los mismos principios, técnicas, implementaciones concretas (conectores, tensiones en el cableado…), hasta la manera de vestir (incluso el hecho de ir vestido, añadÃa, en un “alarde de imaginación”), de gesticular mientras se expresa uno, pasando por las maneras en que uno busca diferenciarse de la masa (piercings, peinados, ropajes, opiniones anti-“corriente dominante”…). No se le puede negar parte de razón, pero en mi opinión trató de llegar hasta lÃmites bastante resbaladizos. Y asà fue como paralelizó la actividad mental o espiritual de cada uno, tratando de “convencionalizar” el comportamiento del alma. Sin duda, él mismo dudó ante la dureza de su, en definitiva, razonamiento sobre lo no razonable y dio unos pasos atrás justo cuando iba a dar el primero en el aire. Afirmó que no es posible afirmar que en la mente de una persona exista un comportamiento convencional. Y esto es, simple y llanamente, porque la mente humana es el secreto mejor guardado de la madre naturaleza. ¿Dónde acaba la mente, un ente fÃsico, y dónde empieza el alma, perfecto ente espiritual? To be… or not to be.
October 28, 2004 Comments Off on Convencional
Sangre sÃ, sangre no
Esto es lo que decide la vida o la muerte de muchas personas en los hospitales. La ConserjerÃa de Salud de la Junta de AndalucÃa ha puesto en marcha una campaña en la que, haciendo uso de la estadÃstica, se concluye: 1 hora –> 9 vidas. La hora son 3 donaciones al año, de 20 minutos de duración cada una. Las 9 vidas, las del verdulero de la esquina, la secretaria del jefe de tu vecino, el chófer del autobús, tu primo… Me parece una iniciativa loable, y que recibe contestación en parte de la sociedad. Desde luego, todo el mundo lo aprueba, y el hecho de donar sangre forma parte de los buenos propósitos que casi tod@s se hacen el dÃa que se levantan con ganas de arreglar el mundo. Pero siempre, y esto lo digo por experiencia propia… se encuentra algo que hacer que desplaza la visita al Centro Regional de Transfusión SanguÃnea. El de Sevilla se encuentra en la Avda. Manuel Siurot, junto al hospital Virgen del RocÃo. Su tlf: 955009900. Sólo una cosa… Si tenéis un huequecito esta semana, no dejéis de pasaros.
October 27, 2004 1 comentario
Del juego de muñeca
Últimamente dedico un par de horitas semanales a practicar un deporte que hacÃa tiempo que habÃa dejado caer en el olvido, pero que en tiempos pretéritos no se me dio mal. Un buen amigo me animó a echar un partidito semanal, y ahà andamos: hoy habremos echado la cuarta o quinta pachanga. La llamo pachanga porque contienen sets con resultados del tipo: 6-1, 6-0, 6-0, 6-0, 6-0, 6-0… y de nuevo 6-0, antes de algún que otro 6-1. No pienso decir si esos resultados me son favorables o no, pues mi sombra la soberbia me lo impide. En cualquier caso, estoy mejorando bastante en el juego, cosa lógica cuando empiezas a practicar, no ya un deporte, sino cualquier actividad en esta vida. Pero hacen falta conocimientos previos para todas ellas, y quizás es el tenis una práctica en la que tal circunstancia se hace muy patente gráficamente. El llamado “juego de muñeca”, tan famoso por usos fuera de contexto, es quizás lo más recurrido por la gente que juega al tenis sin conocimiento de la técnica. Hace falta habilidad para ello, y cuando más o menos se consigue dominar en la medida en que te permite sumar algunos puntos gráficamente agradables, piensas que estás en el buen camino. Nada más lejos de la realidad. Si conoces a alguien que sabe, pégate a él. Yo ya tengo a quien pegarme. Muchas gracias. ¿Alguien se compra un coche sin preguntarse si lo necesita o no y para qué? ¿Sin preguntarse de cuánto dinero dispone? Y, lo más importante… ¿Sin preguntar a alguien que verdaderamente sepa de coches por el rango de modelos que cubra sus necesidades dentro de sus posibilidades? ¿Alguien se compra una casa sin preguntar antes a un experto inmobiliario de confianza sobre las particularidades de esa promoción, o a un arquitecto sobre las bondades de los materiales utilizados en la construcción, y del diseño implementado? PodrÃa seguir haciendo preguntas similares… pero lamentablemente no todas las respuestas, en contra de lo que muchos estáis pensando, son negativas. Hay mucha gente que va por la vida y no se entera de qué va la cosa. Hacen las cosas por inercia, pero no ponen toda la carne en el asador a la hora de hacerlas. Se confÃan al “prueba y error”, sin buscar la manera de mejorar lo hecho anteriormente. Los problemas son despejados mediante el juego de muñeca… Nadie está libre de caer en la inopia por algún tiempo. Pero el desafÃo está servido. Humanistas del siglo XXI, levantáos.
October 27, 2004 Comments Off on Del juego de muñeca
¿Qué pasa después?
Hoy me ha dicho un compañero mÃo de la escuela que ha perdido un familiar querido en un accidente de tráfico. La persona en cuestión tenÃa 22 años y toda una vida por delante… la verdad es que mi amigo necesitaba ayuda, y creo que entre las prisas y los agobios de las clases y el trabajo no he estado a la altura… Y es que muchas veces se nos va de la cabeza lo más importante: ¿Acaba aquà todo? ¿Dónde iremos cuando “pasemos a mejor vida”? ¿Dónde estábamos “antes de nacer”? Preguntas inexorables que tarde o temprano asolan hasta al más pintado (o nihilista). El que no es creyente afronta la radical postura de negar la VIDA tras la muerte, o en el mejor de los casos, se apoya en el manido “algo habrá, ¿no?”, pero rápidamente piensa otra cosa no vaya a ser que se le desmonten los cómodos esquemas mentales. El creyente se apoya en su fe para vencer el miedo y lo inexplicable, pero muchas veces se pregunta si no se estará convenciendo a si mismo. Yo no tengo la respuesta a tal cuestión, es evidente. Tengo mi respuesta, y creo que tod@s sabéis cuál es. Lo que sà quiero es desde aquà invitar e reflexionar sobre el origen y destino último de las cosas, no ya de las personas, sino de la realidad que nos rodea. Es una buena práctica, no ya desde un punto de vista espiritual, sino humano, pues relativiza el valor de las cosas del dÃa a dÃa, que tanta dimensión adquieren en nuestra sociedad materialista. Reflexión, meditación… y acción. PD: Mucho ánimo campeón. Te diré un secreto… mi secreto: No hay fin, sólo cambio.
October 25, 2004 Comments Off on ¿Qué pasa después?