Una sonrisa
¿No os ha pasado que os levantáis con el pie izquierdo y no tenéis ganas de sonreir a nadie? ¿No os ha pasado que estáis tan dormidos aún cuando salÃs a la calle que no saludáis a nadie porque confundÃs a los vecinos con farolas o árboles (queriendo, por supuesto)? ¿Váis en el trayecto con alguien cargante en el coche, a esas horas en que no te aguantas ni tú? ¿Alguien se ha parado a pensar en lo que cuesta en esos momentos una sonrisa? Y esas mañanas de embote que te levantas tarde, no te da tiempo a desayunar ni a afeitarte, vas tarde al trabajo, te das cuenta cuando vas conduciendo de que no te has puesto las lentillas, nadie te deja pasar en las incorporaciones al embotellamiento de la autopista, te has puesto un calcetÃn de cada color, te ponen una multa porque se te olvidó ponerte el cinturón y te cogieron haciendo el intento de ponértelo al avistar a la pareja, la calefacción del coche no funciona y te pelas de frÃo, el cd que grabaste anoche y que tantas ganas tenÃas de escuchar no funciona, no hay aparcamiento cuando llegas, la máquina del café está estropeada y no ha llegado todavÃa el pan al bar del curro, tu jefe tiene un dÃa peor que tú y te esclaviza desde el primer minuto… ¿Qué hacer estos dÃas? No, por mucho que me gusten los Kit-Kat no voy a decir que hagáis un paréntesis y os toméis uno (es mi favorito). SonrÃe, dale un Kit-Kat a los que están a tu alrededor, que seguramente no estarán mejor que tú. No merece la pena lamentarse, no solucionas nada. Alégrate, porque mañana, a la mÃnima que salga bien, lo valorarás como si fuera un regalo de cumpleaños. Piénsalo friamente. Ojalá todo nos saliera como he descrito mañana… a sufrir un poquito, que si no no hay salitre en el mar…
November 7, 2004 Comments Off on Una sonrisa