Posts from — December 2005
Vuelta a España por Navidad
Hoy es mi último dÃa de trabajo de 2005. Mañana tomaré un avión a las 9:00 a.m y volveré a casa por Navidad. Exactamente hasta el 2 de enero, espero.
Volveré a ver a mi novia, mis padres, mis hermanas, mis sobrinos, mis amigos/as… qué ganas…
Volveré a intentar poner el Belén. Mi hermana Carmen seguirá sin dejarme opción a ello.
Volveré a emocionarme pensando en el Niño Dios…
Volveré a pedirle por todos vosotros. Por los que os conocÃa el año pasado y por los que no. Por los que conozco este año y por los que conoceré en 2006. Por tu novia, Ale. Por ti.
Por la familia, por el .cat, por los niños adoptados por homosexuales, por los accidentes de avión, por los rumanos que trabajan en España, por los españoles que trabajan en RumanÃa.
Por los patriotas de hojalata, por los bobos solemnes.
Por el cava, por el champán. Por la solidaridad. Por AlmerÃa. Por los que vienen, por los que van.
Por el Sevilla, por el Cadiz. Por el Betis NO.
Por los niños que esnifan pegamento, aquÃ, en Moscú, en latinoamérica.
Por los árabes, por los judÃos.
Por la AIII (Asociación Internacional de Informáticos de Icex. Léase A-I-CUBO).
Por K:, I: y las implantaciones.
Por Altair.
Por ti, que me lees.
Escuchando: “Breaking the habit – Linkin Park”.
Santoral: Francisca Javier Cabrini, madre de los Emigrantes.
December 22, 2005 Comments Off on Vuelta a España por Navidad
Qué grande es ser Sevillista
Hace ya algún tiempo os hablé de Jesús Alvarado y de su blog, en el que incluso pudo verse una foto mÃa haciendo de sevillista por Bucarest. Este señor y yo tenemos una entrevista pendiente en SFC Radio, en el programa que él conduce, “Sevillistas por el Mundo”.
Tanto en ese programa como en su web el sevillismo repartido por el mundo se hace eco con testimonios y fotografÃas, cada cual más pintoresca. Aquà os dejo la que más me ha gustado por el momento. La bandera que portan es la del Centenario (que fue el pasado 14 de octubre), que puebla un domingo sà y otro también las gradas del Ramón Sánchez-Pizjuán.
Escuchando: “De Ce – Vama Veche”.
Santoral: Pedro Canisio.
December 21, 2005 Comments Off on Qué grande es ser Sevillista
No fue un dÃa cualquiera
El primer dÃa de diciembre nunca es un dÃa cualquiera. Al menos es RumanÃa, dÃa de la Fiesta Nacional. Hay un desfile militar, que no despierta nada de polémica, sino que es celebrado y aplaudido por la gente; y la ciudad luce engalanada con banderas de la nación. Para gustos, colores. Nosotros nos despertamos dispuestos a aprovechar que tenÃamos el dÃa libre para hacer algo más de turismo por la ciudad. Nos dividimos en dos grupos. Por una parte Gonzalo (mi nuevo compañero de piso, en el segundo en el que vivo) y yo; por otra, Adrián, Ana, David, Juan y Sergio.
Lo primero que hicimos Gonzalo y yo fue dirigirnos al estadio del Dinamo de Bucarest, que pilla muy cerca de casa, a comprar las entradas para el partido de la liguilla de la Copa de la Uefa, grupo F, Dinamo de Bucarest – CSKA de Moscú.
Después de pasear por el interior del “estadio” fuimos a comprar las entradas a las taquillas:
Caminamos bastante ese dÃa. Estaba muy motivado por la mudanza y el nuevo piso (que está bastante bien) y tenÃa muchas ganas de que Gonzalo viese cuanto más mejor de Bucarest. AsÃ, paseamos hasta el bulevar del General Magheru. Sorprendidos, tuvimos la primera visión de la iluminación navideña de Bucarest (diurna):
Paseando paseando, se ven cosas curiosas por Bucarest:
A saber: ¿cómo se dice Europea en rumano?
… 5
… 4
… 3
… 2
… 1
Toda capital que se precie debe tener su Kilómetro Cero:
Su Teatro Nacional:
Su edificio emblemático de la Universidad:
Su Iglesia puntera en pleno centro:
Y bueno, la verdad es que no deberÃa tener un edificio tan extraño como éste, pero lo tiene, y os lo enseño, ¿qué le vamos a hacer?
Fuimos a ver la posada más antigua de Bucarest, el Hanul Manuc, creo que ya os hablé de él en otro post. Allà refrescamos nuestras gargantas de cara al largo camino que nos quedaba por recorrer…
Caminando observamos en la lejanÃa la silueta de una Iglesia que se recortaba sobre el horizonte. Hacia ella nos dirigimos, y justo cuando arribamos estaba saliendo de la misma un señor con mucha barba:
SÃ, es Teoctist, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rumana. El equivalente al Papa para los rumanos, con la salvedad de que él no trasciende las fronteras de RumanÃa. Pero tiene mucha fama, y por lo visto se la tiene bien ganada. Le hice un vÃdeo bastante más cerca que esta foto pero sigo con problemas técnicos para colgar los vÃdeos.
Y es que resultó que la Iglesia en cuestión era el Patriarcado. Al ser el dÃa de la Fiesta Nacional tocaba oficio religioso. Eso explica la presencia de las cámaras.
Ya tocaba ir a reponer fuerzas. Es por esto que nos dirigimos al Caru cu Bere, uno de los mejores restaurantes de Bucarest.
Comiendo, en la mesa de al lado nuestra, estaba un señor hablando por el móvil en español. Resulta que era español y estaba por motivos de trabajo en Bucarest. Lo invitamos a nuestra mesa y aceptó sin dudarlo. José Antonio, de Salamanca. Buen tÃo. Estuvimos charlando amistosamente toda la comida y luego acordamos dirigirnos a casa a descansar un poco. Previamente habÃa que pasar por el estadio del DÃnamo de nuevo para sacarle entrada a José Antonio, que decidió finalmente incorporarse al plan.
Vista del marcador parcial del partido, que terminó 1-0 para el equipo local, contra todo un campeón de la Copa de la UEFA 2004-05.
En el estadio del DÃnamo se pueden ver cosas muy raras, como banquillos volando…
Tras el partido, a casa a cenar, descansar (estábamos caladÃsimos y muertos de frÃo) y a reponer fuerzas antes de salir, ya que era la última noche de José Antonio y de las primeras de los burgaleses.
¿Dónde? Fácil –> Club A. Esa noche fue espectacular. Por orden, servidor, David, Sergio y José Antonio. Por cierto, y para mis compañeros de la ETSII… en la camiseta de David, ¿a quién os recuerda el señor que aparece sobre la bandera?
No podÃa faltar la tÃpica foto: subidón, subidón…
Esta foto tiene un minipunto para Europa.
Una de las grandes virtudes que tiene Club A es que es uno de los sitios en los que puedes estar pasando un calor de muerte, aguantando codazos y roces, pero cuando llegas al punto álgido en la combinación cervecita – música mÃtica de los 80-90… no te importa nada.
Si no ved esos caretos…
Por encontrar, encontramos hasta a Don Quijote, tan de moda hoy y siempre…
Por cierto que viendo la foto todavÃa no me explico cómo pude ser capaz de pegar la cabeza a la del compadre… cosas de Club A.
Escuchando: “Farrucas – Pepe Romero”.
Santoral: Domingo.
Cumpleaños: Ayer fue de mi amigo Mario (tregga).
December 20, 2005 Comments Off on No fue un dÃa cualquiera
Cómo vivir siendo un caballero y no morir en el intento (por Andandaré)
Hoy transcribo letra por letra un artÃculo de uno de mis mejores amigos en su blog. Como siempre me sorprendes, Paquito:
Más de uno nos hemos visto en la tesitura de plantearnos ¿debemos ir avanzando en esta lÃnea de actuación? ¿qué ocurrirÃa si no persiguiese mi propio interés y dejase escapar esta oportunidad? o ¿qué ocurrirÃa si la aprovechase hasta sus últimas consecuencias?
Estos planteamientos son vitales en materia sentimental y laboral. Mucho más si esta tesitura se da cuando ambas materias están involucradas. El hecho de la mirÃada de complicaciones posibles y la meditación del individuo aislado según su rol, hacen de éste cuando menos un tema interesante de reflexión.
Veamos dos extremos posibles: el extremo del “pusilánime” y el del “bandido”.
El “pusilánime” lo veo como una persona que no se atreverÃa a actuar por conseguir aquello que desea. Esto puede ocurrir por miedo a lo desconocido, baja autoestima, costumbrismo “si algo ha ocurrido asà hasta ahora, continuará ocurriendo”, y muchas otras razones que sicólogos, más cultos, sabrÃan definir mejor.
Es el caso de un amigo mÃo, un pedazo de pan, que a la hora de la verdad se achanta y ni tan siquiera se plantea hablar con chicas por el mero placer de charlar con ellas, como está acostumbrado con “sus colegas”.
Creo que fue Confucio el que dijo aquello de que un hombre con valor y sin principios es un bandido. El “bandido” sólo mira por su propio interés y el bienestar de las personas que le rodean le trae bastante al fresco. Una vez ha decidido lograr algo, lucha por ello sin importarle el daño que pueda causar. Naturalmente alguien asà no puede dormir bien por las noches 😉 por eso nuestro maravilloso cerebro inventó la gran mentira del autoengaño. Una de las mentiras más jodidas, si me permiten la expresión, que podemos tener.
Un avance: el “caballero ideal” lamento decir que no existe. No pondrÃa la mano en el fuego por ningún humano al menos. Pienso que casi todos, en algún momento de nuestra vida hemos sido un poco “bandidos”. Personalmente me sentà asà en una ocasión. El sentimiento de culpa fue horrible, pero rectifiqué a tiempo y actualmente mantengo una cordial amistad con esa persona, para quien nunca tendré agradecimientos suficientes por enseñarme un poco más de lo imperfecto de mi condición humana. Mi conciencia es un juez poco clemente que no duda en adjudicar penas de insomnio y ayunas. Afortunadamente no le doy muchos motivos para actuar.
El “caballero ideal” imagino que reconoce claramente la lÃnea en la que terminan sus posibilidades de lucha por sus intereses y el inicio de la vulneración de la libertad de elección o derechos de la persona próxima. Por eso, unido a mi resistencia a la actuación por inercia que presenciamos diariamente, suelo afirmar “he luchado hasta donde se me ha permitido luchar”, ya sean las circunstancias o las decisiones de otras personas en el ejercicio de su libre albedrÃo las que determinen mis lÃmites de actuación.
Por ilustrar lo que pretendo expresar, hay una parte de la pelÃcula “Como Dios” en la que el protagonista (Jim Carrey), con los poderes del todopoderoso, desea ser amado por una persona con la única restricción de no poder influir sobre su libre capacidad de decisión. Cuando pregunta a Dios (Morgan Freeman) cómo poder hacerlo, Dios le devuelve la pregunta dando a entender que también Él juega diariamente a ese juego, solo que con toda la humanidad. ¿Quiénes nos creemos que somos para poder burlar este don?.
Aunque no siempre podamos ver las consecuencias de nuestros actos, somos dueños de nuestras propias decisiones… además de los sujetos que las padeceremos si éstas quebrantaron alguna ley, fueron en contra de lo “polÃticamente correcto” o simplemente está mal visto por nuestra comunidad de vecinos. Claro que esta búsqueda de aprobación, temor al rechazo o castigo no deberÃan ser los motivos de respeto al prójimo.
Si no se respeta a alguien no se puede afirmar quererlo (materia sentimental) u obedecerlo (materia laboral). ¿A qué querrÃamos u obedecerÃamos, a alguien que hemos doblegado y es prolongación de nuestra voluntad o bien a alguien cuya personalidad ha sido deliberadamente sustituÃda por otra que nos gusta más?.
El problema se complica si las personas que nos rodean en cuestión no tienen una personalidad y voluntad fuertes. Es curioso, pero de 1997 a 2000 conocà adolescentes cuyas parejas sentimentales las agredÃan fÃsicamente… ¡y a pesar de todo no las dejaban!. Pero esto es adentrarse en violencias de pareja, un asunto muy peliagudo aunque viene muy al caso de esta reflexión. La persona que asà obra es un bandido pero sin las comillas, a ser denunciado y procesado.
No se me ocurre mejor forma de acabar este pequeño artÃculo de pensamientos que con aquella canción de Julio Iglesias que decÃa tal que asÃ:
“Y es que yo, amo la vida, amo el amor, soy un truhán, soy un señor…”.
Los caballeros que hayan leÃdo este artÃculo, no olviden las tres últimas palabras.
Ellas no merecen menos.
No significa no y leer otra cosa entre lÃneas, mucho más agradable de creer, es autoengaño.
Escuchando: “I believe – Savage Garden”.
Santoral: Adelaida, Alicia.
Cumpleaños: DÃmelo tú.
December 16, 2005 Comments Off on Cómo vivir siendo un caballero y no morir en el intento (por Andandaré)
Belgrado (y cuarta parte)
Bienvenidos al concurso “Si tengo tiempo y me aburro mucho a lo mejor participo”. Os propongo que me digáis qué representa este señor… como pista diré que hoy nos encontramos en Belgrado, jejejeje… por si alguno no lo sabÃa todavÃa. ¿Es representativo de la ciudad, del paÃs?. Un poquito de investigación gente… el premio es una fantástica invitación a esquiar en Predeal o Poiana Brasov…
Yo no sé quién es ni qué hizo, claro. Por eso quiero que me informéis. A ver quién gana, ánimo. Vaya la vista de la ciudad que tiene el compadre:
Y los jardines de su casa no están mal. Pero esto lo tiene detrás y creo que hace tiempo que no los ve, jejejeje… ya en serio, Belgrado sorprende bastante por lo cuidada y limpia. Igualito que otras ciudades del este de Europa, ejem ejem… sorprende bastante que estuvieran en guerra hace unos años.
Es un pueblo muy orgulloso y crecido en su identidad nacional. Se puede apreciar una cantidad de banderas importante por las calles.
La verdad es que es bonita. Al menos a mi me lo parece…
¡¡A por ellos, eo!! ¡¡A por ellos, eo!! ¡¡A por ellos, eo!! ¡¡A por ellos, eeeeeeoéééééé!!
Ahà ahÃ, sacando pecho. Hay que ver las estatuas que se sacan de la manga estos señores.
Esta foto es un tributo a una de las mejores amigas de mi novia. No pude evitar hacerla y colgarla en el blog. Besotes.
En pleno centro de Belgrado, en la calle peatonal más bonita, el Instituto Cervantes, imprimiendo fuerza y carácter español…
Después de este paseo nos fuimos para Bucarest, sobre todo después de coger el periódico y leer lo que leimos.
Parece una broma pero no lo es. ¿Alguien sabe lo que pone debajo del recuadro rojo, la primera palabra de las 3 que configuran el primer titular… yo no sé lo que es, pero se parece BASTANTE a Banyuken. Después de las trastadas y los cánticos de “Daaaavor, Daaaavor Suker, Suker” (un croata) a pleno pulmón por el centro de Belgrado (Serbia) de la noche anterior pensamos que cualquier cosa podÃa pasar…
Asà que vuelta a casa, otras 14 horas de tren, duchita y para la oficina a currar. Qué grande es esta vida.
Escuchando: “Bouree – Jethro Tull”.
Santoral: MarÃa de la Rosa.
Cumpleaños: MarÃa Aranda.
December 12, 2005 Comments Off on Belgrado (y cuarta parte)