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No fue un día cualquiera

El primer día de diciembre nunca es un día cualquiera. Al menos es Rumanía, día de la Fiesta Nacional. Hay un desfile militar, que no despierta nada de polémica, sino que es celebrado y aplaudido por la gente; y la ciudad luce engalanada con banderas de la nación. Para gustos, colores. Nosotros nos despertamos dispuestos a aprovechar que teníamos el día libre para hacer algo más de turismo por la ciudad. Nos dividimos en dos grupos. Por una parte Gonzalo (mi nuevo compañero de piso, en el segundo en el que vivo) y yo; por otra, Adrián, Ana, David, Juan y Sergio.

Lo primero que hicimos Gonzalo y yo fue dirigirnos al estadio del Dinamo de Bucarest, que pilla muy cerca de casa, a comprar las entradas para el partido de la liguilla de la Copa de la Uefa, grupo F, Dinamo de Bucarest – CSKA de Moscú.

Después de pasear por el interior del “estadio” fuimos a comprar las entradas a las taquillas:

Caminamos bastante ese día. Estaba muy motivado por la mudanza y el nuevo piso (que está bastante bien) y tenía muchas ganas de que Gonzalo viese cuanto más mejor de Bucarest. Así, paseamos hasta el bulevar del General Magheru. Sorprendidos, tuvimos la primera visión de la iluminación navideña de Bucarest (diurna):

Paseando paseando, se ven cosas curiosas por Bucarest:

A saber: ¿cómo se dice Europea en rumano?

… 5

… 4

… 3

… 2

… 1

Toda capital que se precie debe tener su Kilómetro Cero:

Su Teatro Nacional:

Su edificio emblemático de la Universidad:

Su Iglesia puntera en pleno centro:

Y bueno, la verdad es que no debería tener un edificio tan extraño como éste, pero lo tiene, y os lo enseño, ¿qué le vamos a hacer?

Fuimos a ver la posada más antigua de Bucarest, el Hanul Manuc, creo que ya os hablé de él en otro post. Allí refrescamos nuestras gargantas de cara al largo camino que nos quedaba por recorrer…

Caminando observamos en la lejanía la silueta de una Iglesia que se recortaba sobre el horizonte. Hacia ella nos dirigimos, y justo cuando arribamos estaba saliendo de la misma un señor con mucha barba:

Sí, es Teoctist, el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rumana. El equivalente al Papa para los rumanos, con la salvedad de que él no trasciende las fronteras de Rumanía. Pero tiene mucha fama, y por lo visto se la tiene bien ganada. Le hice un vídeo bastante más cerca que esta foto pero sigo con problemas técnicos para colgar los vídeos.

Y es que resultó que la Iglesia en cuestión era el Patriarcado. Al ser el día de la Fiesta Nacional tocaba oficio religioso. Eso explica la presencia de las cámaras.

Ya tocaba ir a reponer fuerzas. Es por esto que nos dirigimos al Caru cu Bere, uno de los mejores restaurantes de Bucarest.

Comiendo, en la mesa de al lado nuestra, estaba un señor hablando por el móvil en español. Resulta que era español y estaba por motivos de trabajo en Bucarest. Lo invitamos a nuestra mesa y aceptó sin dudarlo. José Antonio, de Salamanca. Buen tío. Estuvimos charlando amistosamente toda la comida y luego acordamos dirigirnos a casa a descansar un poco. Previamente había que pasar por el estadio del Dínamo de nuevo para sacarle entrada a José Antonio, que decidió finalmente incorporarse al plan.

Vista del marcador parcial del partido, que terminó 1-0 para el equipo local, contra todo un campeón de la Copa de la UEFA 2004-05.

En el estadio del Dínamo se pueden ver cosas muy raras, como banquillos volando…

Tras el partido, a casa a cenar, descansar (estábamos caladísimos y muertos de frío) y a reponer fuerzas antes de salir, ya que era la última noche de José Antonio y de las primeras de los burgaleses.

¿Dónde? Fácil –> Club A. Esa noche fue espectacular. Por orden, servidor, David, Sergio y José Antonio. Por cierto, y para mis compañeros de la ETSII… en la camiseta de David, ¿a quién os recuerda el señor que aparece sobre la bandera?

No podía faltar la típica foto: subidón, subidón…

Esta foto tiene un minipunto para Europa.

Una de las grandes virtudes que tiene Club A es que es uno de los sitios en los que puedes estar pasando un calor de muerte, aguantando codazos y roces, pero cuando llegas al punto álgido en la combinación cervecita – música mítica de los 80-90… no te importa nada.

Si no ved esos caretos…

Por encontrar, encontramos hasta a Don Quijote, tan de moda hoy y siempre…

Por cierto que viendo la foto todavía no me explico cómo pude ser capaz de pegar la cabeza a la del compadre… cosas de Club A.

Escuchando: “Farrucas – Pepe Romero”.
Santoral: Domingo.
Cumpleaños: Ayer fue de mi amigo Mario (tregga).

December 20, 2005   Comments Off on No fue un día cualquiera