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London “tube” (segunda parte)

Una vez nos encontramos con Paz y Mila, decidimos someternos a su guía para ver algunos sitios con encanto de Londres. A buena hora decidimos otorgarles la batuta, ejem, ejem… menos mal que al menos llegó el Hummer limusina que nos mandó Hugh Grant para dar una vueltecita.

Qué bicharraco (no, el que está apoyado en la farola no):

Después de dar un agradable paseito en coche nos dirigimos al mercado de Covent Garden, un lugar muy transitado por toda clase de personas y artistas de la calle. Un verdadero placer caminar por esas calles, disfrutar de esas tiendas, y sobre todo de esas actuaciones… desde los típicos hombres-estatua (algunos muy muy currados) hasta los que montan un buen número en mitad de la calle sin hacer casi nada difícil en realidad, sólo con poca vergüenza… pasando por un señor que hacía unas cosas que nos recordaron a un queridísimo amigo que vaga por tierra de nadie, o mejor dicho, de todos… Manu y yo te la dedicamos, Charles

Además este tío resulta que es protagonista de un vídeo musical. Incluso había peña que le pedía autógrafos. Brutal.

No soy arquitecto pero creo que es una de las cosas que no me hubiera importado ser si no me hubiera dedicado al mundo de la informática.

Cansados de disfrutar de los encantos de Covent Garden, dirigimos nuestras orondas conciencias a Picadilly Circus. Sobre este nombre, que siempre me ha intrigado, cito a Wikipedia:

Circo: En planificación urbana, es un espacio abierto, generalmente circular en donde se encuentran o desembocan varias calles (por ejemplo, el Circo Picadilly en Londres).

Si he de ser sincero, no me fío un pelo de esto, dado que en el DRAE no aparece esta acepción entre ninguna de las 10 que responden a “circo”. Supongo que será un significado para “circus” en inglés, traducida temerariamente como circo… bueno, en todo caso, Picadilly Circus se ha convertido en una atracción turística más de la ciudad. Si he de ser sincero, a mi me pareció mas simbólica que otra cosa. A saber: está situada en un lugar céntrico (por decirlo de alguna manera, aunque ese concepto en Londres es complejo, creo yo), allí confluyen muchas calles y hay tráfico intenso, tanto humano como mecánico. De hecho, es conocida la expresión “it’s like Picadilly Circus” para referirse a lugares con más peña de la cuenta. Tiene los típicos neones grandotes de toda ciudad con pretensiones, y una estatua de un angelote que simboliza la caridad cristiana o Agapé. Muchos han “rebautizado” al angelote como la estatua de Eros (forma bien distinta de amar). No entiendo por qué. No se aprecia con claridad, pero ahí lo tenéis.

Un detalle curioso…

Neones pretenciosos…

Tras esto, el cansancio pesaba y acabamos claudicando en una cafetería. Allí hubo cierto apalanque, y cuando salimos ya era de noche y teníamos los cuerpos “cortados”. Además, hacía bastante frío. Fuimos paseando hacia un par de museos emblemáticos de cuyos nombres no me acuerdo y de los cuales no hay fotos, y nos fuimos a casa a descansar. Y a abusar de la hospitalidad de Fabián y de su red inalámbrica, para poder seguir la actualidad cultural española.

A la mañana siguiente nos levantamos con ansias renovadas de conocer Londres, y liberados del yugo de nuestras queridísimas guías sevillanas, pudimos pegarnos un día increíble en el que ventilamos un porcentaje alto de sitios en los que queríamos estar. Primero tomamos un cafelito con Hugh Grant para agradecerle lo de la limusina. Ya de paso aprovechamos esa visita a Notting Hill para recorrer Portobello Road, calle en la que se pueden ver tiendas con cosas como ésta en el escaparate (un minicochecito lleno de caramelos, mmmm), y al final de la cual se halla un mercado de antigüedades (entre ellas cientos de vinilos de los Beatles y los Rolling, mmmm).

Un momento del paseillo matinal. Qué día más bueno hizo y qué de españoles había por allí…

Una vez finiquitada la visita a Notting Hill, pillamos el tubo y nos plantamos en una parada de cuyo nombre no puedo acordarme. De ahí fuimos a Harrods. No tengo palabras. Mirad cómo nos quedamos Manu y yo nada más entrar…

Prefiero no relatar las cosas que vi ni que sentí al ver un móvil de 7 millones de pesetas y cosas similares… pero desde luego es un sitio para no perderse. Y si tienes tiempo y dinero es, precisamente, un sitio para perderse, pero dentro…

De allí salimos disparados, básicamente porque nos moríamos de hambre, y después de dar buena cuenta de nuestros dos sandwiches por barba, acabamos posando de esta guisa frente al Museo de Historia Natural, en cuya entrada dicen que el esqueleto de un Diplodocus pone firme a más de uno y más de dos. Pero la larga cola que se formó a la entrada nos hizo desistir en nuestra intención de entrar.


Escuchando: “Angie – Rolling Stones”.
Santoral: Gladys.
Efemérides:

1969 – Se celebró en Madrid el primer y único Festival de la Canción de Eurovisión en España (El año anterior lo ganó Masiel y la canción La, la, la). Este festival también fue el único que tuvo un empate entre 4 países: España, Reino Unido, Países bajos y Francia. Todos ganaron, pero al año sigiente se celebró en los Países bajos.

March 29, 2006   Comments Off on London “tube” (segunda parte)