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Posts from — April 2006

De luces, imperios, miradas, olores… de Estambul (y cuarta parte…)

Uno de los aspectos que no quería dejar de reseñar es la increíble amabilidad de la gente de Estambul. Lo que en un principio pudiera pensarse que es interés, siendo una ciudad muy turística, y como tal consciente de la importancia de dispensar un buen trato a los turistas, se tornó pronto en la asunción de que no todo el mundo nos ve como símbolos de € andantes. Verdaderamente la gente se deshacía en explicaciones e indicaciones ante cualquier pregunta, con una gentileza que se agradece bastante.

Con Ricardo, Sanda y Mirja en una terraza frente a Santa Sofía

No nos podíamos ir sin ir a ver a los Derviches. O al menos, sin intentar verlos. Junto a los cordobeses, Javi y María, y con la calle y mezquita en la que “actuarían” (se supone que es un ensayo privado en el que con suerte te dejan entrar) apuntados diligentemente por Belén en un papelote, cogimos un taxi y nos encaminamos, en nuestra última tarde en Estambul, a vivir una experiencia única.

La Mezquita Azul se recorta sobre el horizonte

Como curiosidad, os diré que la palabra “taxi” en turco se escribe “taksi”. Curioso, ¿verdad?. Y como curiosidad también os comentaré que el taxista que nos llevó era un auténtico cabrón. Suele pasar. Fue supertirado todo el trayecto, haciendo maniobras extrañamente arriesgadas y sin sentido. Y, lo más grande, se perdió y nos terminó diciendo que estábamos en nuestro destino en uno de los lugares más míticos de Estambul…

La sonrisa que nos dedicó esa niña bien merecía una foto

Ya he escrito sobre Mehmed II “El Conquistador”, que obtuvo éxito donde tantos otros habían fracasado, en el sitio de Constantinopla, en 1453. Pues bien, la palabra turca para “Conquistador” es “Fatih”. Existe un barrio en Estambul con tal nombre. Y cuentan que no es nada recomendable…

Sigo sin saber el por qué del símbolo de las farmacias. Ésta, sin cruz, ¿por qué será?

Y no sólo eso sino que es el único lugar de Estambul, creo yo, en el que NADIE habla nada que no sea turco. Así, nos dedicamos a mostrar orgullosos nuestro trozo de papel con el nombre de una calle y una mezquita apuntados, y a preguntarlo en voz alta, mientras hacíamos fotos y reíamos haciendo cábalas sobre el espectáculo que íbamos a vivir. Íbamos.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Poco a poco fue anocheciendo, y no teníamos ni idea de dónde estábamos. La hora a la que la danza se suponía que iba a comenzar se acercaba pelibrosamente y no parecíamos estar cerca de nuestro objetivo. Hasta que preguntamos a un chico joven que salía de una casa de la mano junto a una bonita chica musulmana. Él nos aseguró que no tendríamos problemas si le seguíamos, que nos llevaría donde queríamos ir.

Cinco niños superemocionados que querían pasar a la posteridad

En un principio su seguridad nos dio confianza y le seguimos. En unos minutos empezamos a preguntarnos si era lo mejor, y le paramos para volver a preguntarle. Él nos miró atónitos e hizo algo que no olvidaré, por la gracia que me hizo y lo apropiado del momento, ante la imposibilidad de comunicarnos con palabras. Nos miró uno a uno e hizo una inclinación de su cuerpo hacia un lado, poniendo los brazos en posición de baile derviche, y dejando que su cara adoptase un rictus muy divertido. En ese momento perdimos toda desconfianza y le seguimos, junto a su chica, a la que llevaba tomada de la mano y junto a la que charlaba en voz muy baja, prestándole suma atención en todo momento.

Una señora en la ventana de su casa en Fatih

Tras una caminata serena pero larga, llegamos a un edificio que parecía a medio camino entre mezquita y colegio, con un patio interior abierto. En ese momento nuestro guía intercambió unas palabras con una de las personas que allí se encontraban, hablándole de nosotros, nos estrechó las manos y se fue. Traté de que en mi mano encontrase todo el agradecimiento que me estaba vetado mostrarle de otro modo, habida cuenta de nuestras limitaciones lingüísticas.

¿Quién dijo miedo?

Pues bien, ya estábamos allí. ¿A qué hora bailarán?. ¿Dónde exactamente?. ¿Habrá que pagar algo?. Escuchamos a una señora hablar en francés y Mirja pudo comunicarse con ella a duras penas. Que nos tenemos que separar. Las mujeres arriba, los hombres por aquí. Ok, nos vemos cuando acabe. Adiós. Yo tenía el móvil de María, no hay problema. Si nos queremos ir le mando un sms luego. Perfecto.

Anochecer en Fatih

Entramos Javi y yo, nos quitan los zapatos y tratan de estafarnos un dineral por unas chancletas que luego nos enteramos que no necesitábamos para entrar. Con entrar en calcentines era más que suficiente. Lo que nos salvó era que no teníamos dinero. En ese momento apareció un señor de unos 30 años, con perilla y una pinta de americano brutal, aunque su inglés no parecía serlo. Fue muy amable con nosotros, nos guió a un lugar en el que había hombres de todas las edades: niños, abuelos, jóvenes, no tan jóvenes… todos comiendo, sentados en el suelo, con los platos en mesas bajas. Era una imagen muy mítica. Y unos cuantos, rezando. Les pude hacer una foto pero creo que me jugué el tipo. Con el móvil entre la mochila y la pierna la conseguí:

(no comment)

Luego nos hicieron pasar a una sala en la que había dispuestas pieles por el suelo rodeando como una especie de sillón de persona importante, por no llamarlo trono. Junto a él, un micro. Bordeando las paredes, todos sentados en el suelo. Era como si ahí dentro estuviese la gente más importante. El resto, fuera comiendo. Nos sirvieron té, y luego nos lo recogieron. Los minutos pasaban, y Javi y yo empezábamos a cuestionarnos si estábamos en el lugar y en el momento apropiado. Llegamos a la conclusión de que mientras no nos pidieran interaccionar en ninguna cosa rara no moveríamos una pestaña. Y que si lo hacían, saldríamos por patas en plan Indiana Jones. Lo que estaba claro a esas alturas era que no estábamos en ningún ensayo de los Derviches, sino más bien en lo que parecía una reunión semanal de algún tipo de congregación islámica. El ambiente familiar e íntimo que allí reinaba tranquilizaba un poco nuestros ánimos. Para ir al baño había que quitarse también los calcetines y ponerse unos zuecos muy cachondos.

Calzado para ir al baño

Pues fue más o menos a estas alturas de la noche cuando tuvo lugar una situación digna de cualquier película de los Hermanos Marx. Me di cuenta de que en la sala de al lado se podía fumar. Me levanté y fui hacia allá. Cogí el móvil y escribí un sms a María en el que les decía que estábamos bien pero que cuando quisieran nos íbamos. En ese momento me llegó un sms diciéndome exactamente lo mismo. Y yo, tan contento. Javi me vio fumar y se picó. Cuando llegó junto a mi, me dijo: “Me acaba de escribir Mirja, que están bien, pero que cuando queramos nos vamos, y yo le he respondido eso más o menos”. Y yo le dije: “Qué casualidad, yo le acabo de escribir eso a María, y María me ha escrito lo mismo”. Fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de que no éramos Javi y Banyú, sino Mirja y María, y que nos habíamos escrito a nosotros mismos creyendo que había comunicación con las chicas. Yo no podía dejar de reirme, qué absurdo era todo. ¿Y qué es de estas mujeres entonces?… pues sólo tuvimos que girar la cabeza para verlas, en la planta de abajo, la de los hombres… dos rubias con pañuelos en la cabeza, tratando de contener las risas que ya traían por lo visto desde la planta de arriba. Todos los notas revolucionados. Había que salir de allí. Agradecimos la atención recibida y salimos por patas. Luego nos enteramos de que mucho más tarde igual había un baile, pero primero tendría lugar la oración y una especie de meditación. Hubiera sido una experiencia única, pero la logística no acompañaba. Era tarde y había que madrugar bastante para coger el avión de vuelta. Así pues, entre risas y comentando las respectivas experiencias nos fuimos a cenar los cuatro y nos despedimos entrañablemente a la puerta de su hotel. Espero volveros a ver; qué buen recuerdo guardo de aquella tarde-noche en la que todo salió al revés, que no mal.

¿Próximo destino? -> Suceava
Escuchando: “Soneto de la luna – Clara Montes”.
Santoral: Pedro Chanel.
Efemérides:
1503 – Batalla de Ceriñola: el Gran Capitán derrota al duque de Nemours.
1862 – Batalla de las Cumbres en México.
1959 – Fundación de la Casa de las Américas en La Habana.
1981 – Definitiva aprobación y promulgación del Estatuto de Autonomía de Galicia.
1999 – Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo.

April 28, 2006   Comments Off on De luces, imperios, miradas, olores… de Estambul (y cuarta parte…)

Feria de Abril en Bucarest

Estoy en Bucarest. Pero me voy a la Feria de Abril. Como el Sevilla FC, que se va directo para allá a celebrarlo. Yo me voy a mi feria particular: Club A. El ambiente no me acompañará porque el Steaua no ha podido lograr el pase, y ha sido eliminado a manos de nuestro rival el próximo 10 de mayo. Pero la felicidad de los miles de sevillistas que ahora disfrutan en la Feria y en otras partes del mundo, la puedo sentir perfectamente en estos momentos. Créanme.

Sé perfectamente que no hemos ganado nada. Pero es algo muy distinto de no haber hecho nada. El Sevilla FC, esta noche, ha recuperado el orgullo. Pase lo que pase en Eindhoven el 10 de mayo, el Sevillismo ha recuperado la ilusión. Y nada ni nadie nos la podrá quitar. Pase lo que pase en Eindhoven.

Ahora a disfrutar. No nos queda más remedio. Este equipo no nos da otra alternativa.

Aquí estamos contigo, Sevilla. Y siempre lo estaremos.

April 28, 2006   Comments Off on Feria de Abril en Bucarest

De luces, imperios, miradas, olores… de Estambul (tercera parte…)

Tengo que empezar admitiendo errores cronológicos en los anteriores posts sobre Estambul, que alguna mente preclara me ha hecho ver. Pero bueno, las vivencias quedan, el orden exacto, probablemente no… nevermind.

Los exteriores de Topkapi disfrutan de buenas vistas

Una cosa que olvidé del día anterior (o del previo): no podía faltar una visita a alguno de los Hamman que abundan por Estambul. En nuestro caso el elegido fue el de Cemberlitas, en una bocacalle de Divan Yolu, arteria que une la zona de Sultanahmet con el Gran Bazar. La compañía, José Manuel, un tío con clase, madrileño, que trabaja en Rumanía, y Roxana, una amiga suya. Fue toda una experiencia. Esperaba más del masaje, eso sí. Te lo dan bastante rápido. Creo que ha sido el masaje de 15 minutos que me han dado en 6 más corto de mi vida. Y trata de explicárselo al turco que te lo ha dado. Luego el placer de ir con un cuenco metálico rellenándolo de agua fría, templada o hirviendo y arrojártelo por encima, no se puede describir. Tirarte sobre el mármol calentito, boca arriba, respirar ese aire vaporoso que limpia los pulmones (por decir algo positivo). Luego te das una duchita y para la calle, con la piel de melocotón y el pelo superlimpio y suave. Fue el momento hedonista de la semana. Acabamos en un restaurante muy mítico, en el Puente de Galata, situado a la salida del Cuerno de Oro al Bósforo. El lugar era espectacular, pero el sitio elegido no podía ser más cutre, feo y deprimente, con iluminación de farmacia. Casi le pido aspirinas al camarero. Pero he de reconocer que el pescadito que nos zampamos estaba muy bueno, la verdad. En definitiva es lo que importa.

Detalle de un jardín del palacio

Aunque no tengo fotos, aprovecho para recomendaros un par de lugares por la zona de marcha típica de Estambul, Taksim. Son dos garitos situados en sendas plantas de edificios, con unas magníficas vistas. El 360 se encuentra en un 6º piso de un edificio en la calle de Istiklal. El 607 en el 7º piso de un hotel cercano a Taksim. Estuvimos en éste último, prácticamente todos. No fue la típica noche de marcha como me hubiese gustado, pero igual al final me lo pasé mejor. Una larguísima conversación, junto a un gran ventanal tras el que los tesoros de Estambul brillaban a nuestros pies, unas cervecitas… aquí nos despedimos definitivamente de José Manuel y Roxana, que volvían a Bucarest. Me he dado cuenta de que no tenemos ni una foto juntos…

Vista de la Mezquita Azul a la entrada/salida del Palacio de Topkapi

También me gustaría testimoniar aquí la alegría que me llevé al reparar en lo que viajamos los españoles. Eso siempre es buena señal. Además se nos reconoce a leguas, jejejeje… la Semana Santa en España deja muchísimos pisos vacíos. En verdad a ratos parecía que estabas en Madrid o Barcelona.

Aquellos maravillosos años (ojo a la profesora, al final de la fila)

Mi obsesión por Sinan el Arquitecto, tras leer su biografía en la revista de Turkish Airlines del avión que me llevó de Bucarest a Estambul, iba en aumento por días. Así, no paré hasta que dimos con una de sus obras maestras, Suleymaniye o la Mezquita de Suleyman. En su construcción tomó varias ideas de Santa Sofía, tratando de aplicar asimismo conceptos aprendidos en Italia.

Vista frontal de Suleymaniye

Muy recomendable comer en cualquiera de las terracitas que hay a las afueras de Suleymaniye. Barato, riquísimo y en una gran explanada con un ambiente muy relajado. Ideal para reposar los doloridos pies. Y muy recomendable también bajar por una de las callejuelas adyacentes (no recuerdo ni su nombre ni el del barrio) y penetrar en un mercadillo en mitad de la calle, para turcos, en el que si encontrabas un guiri era porque se habían perdido (como nosotros… sí, me perdí por primera vez en mi vida con mapa incluído). Se veían artículos francamente curiosos, pero no nos dio por hacer fotos, no sé por qué…

Le iba a hacer una foto a la abeja Maya y en el último momento se metió Mirja

Luego quedamos con la representación de las oficinas de Ankara y Estambul para coger un ferry y poner los pies en Asia. Ya puedo decir que he salido de Europa. Quedaría bien escribir algo del tipo, “y la verdad es que lo pude sentir, se palpaba” o similares, pero sería más falso que un billete de 3 euros. No sentí nada especial. Si acaso decepción cuando la puesta de sol que habíamos ido a ver, desde unas gradas muy míticas a orillas del Bósforo se torció por una nube puñetera. Aún así la imagen de la Estambul europea anocheciendo es algo que no me puedo quitar de la cabeza. Ni cuando la vimos unos cuantos en la proa del barquito días antes arreglando el mundo, ni esa tarde-noche…

El culto a Atatürk no escapa ni de las carnicerías

Ya hemos hablado de Atatürk en algún post anterior. Nació en 1881 en Tesalónica, en ese momento Selânik, parte del imperio otomano, en una casa que hoy es consulado de Turquía en Grecia, y museo. Recomiendo encarecidamente la lectura detenida de su biografía a quien quiera entender el panorama Turco actual, tan dual. Incluso creó una ideología para la nación turca, denominada Kemalismo, en honor al sobrenombre de Kemal, el perfecto, que le dio un profesor de matemáticas durante su adolescencia. Francamente interesante. Después de leer ciertas cosas uno encuentra explicación al por qué hay una foto suya en casi cada lugar cerrado de Estambul, estatuas por doquier, está en todos los billetes, etc… y escribo que uno se lo explica, que no lo es lo mismo que escribir que lo comparte…

Empleado municipal echando la siestecita tras el almuerzo

La persecución que hizo de los kurdos y de sus “oponentes políticos”, así como la prohibición de cualquier manifestación religiosa visible, como el velo, o la del típico gorro tunecino de toda la vida, el fez, son algunas muestras de la dureza con la que guió el timón de la nave turca en busca del “paraíso europeo”.

Ninguna ciudad turística se salva del carro de caballos

En su haber, por ejemplo, el hecho de que Turquía fue de los primeros países del mundo en dar derecho al voto a la mujer, y de ser elegidas miembros del Parlamento, levantó la prohibición de alcohol y sustituyó el alfabeto árabe por uno mucho más sencillo, el turco (¿¿ein??), que no deja de ser un latino modificado.

Sobran las palabras

De Wikipedia; sin desperdicio:

El sucesor de Atatürk, Ismet İnönü, alentó un culto póstumo a Kemal que ha sobrevivido hasta hoy, aún después de la introducción de un sistema democrático genuino después de la Segunda Guerra Mundial y la pérdida de poder relativo del CHP. La imagen y el nombre de Atatürk se ven y oyen en todas partes de Turquía: su retrato se halla en todos los edificios públicos, en los billetes y en las monedas, y en las casas de muchas familias turcas. Gigantescas estatuas del “Padre de la Patria” se alzan en Estambul y otras ciudades. Un gran mausoleo guarda sus restos en una colina de Ankara, y muchas obras públicas llevan su nombre, como el aeropuerto internacional de Estambul o el Puente Atatürk sobre el Cuerno de Oro.

Pocos países han sido cambiados tan profunda y permanentemente por un solo gobernante como Turquía lo fue por Atatürk. A diferencia de las reformas impuestas por los regímenes autoritarios de la Unión Soviética o la Italia fascista, las que él impuso han mostrado ser más duraderas. Si bien por naturaleza era autoritario, tuvo la suficiente visión para crear un sistema político en que la democracia pudiera funcionar sin inconvenientes. Sus reformas laicistas y revolucionarias se han mostrado permanentes hasta hoy, y dieron a Turquía paz interna y una cierta prosperidad aún mientras vivía. Pero el Kemalismo dejó también una Turquía de identidad dividida: europeizada pero no suficientemente europea, extraña al mundo islámico pero aún musulmana.

El legado de Atatürk sobrevive también en las fuerzas armadas turcas, que se ven a sí mismas como guardianas de la independencia, el laicismo y el nacionalismo. Fueron oficiales kemalistas los que dieron los golpes de estado de 1960 y 1980, en defensa de lo que interpretaban como los principios de Atatürk contra los políticos corruptos, y aún hoy el gobierno islámico moderado trata con sumo cuidado ciertas cuestiones sensibles, como las de Chipre y Kurdistán, por temor a ofender el sentimiento kemalista de las fuerzas armadas. La influencia militar en asuntos políticos es un obstáculo para la aceptación de Turquía como miembro pleno de la Unión Europea.

No pude resistir la tentación

Impresionante. Mañana se acabó lo que se daba por Estambul…

Escuchando: “Abel’s theme – BSO Saint Seiya”.
Cumpleaños: Alex Adroher – Túnez (26).

Santoral: Montserrat.
Efemérides:

1565 – Fundación de Cebu, primer asentamiento español en Filipinas.
1909 – Es derrocado el Sultán de Turquía Abdul Hamid II.
1945 – Proclamación de la II República en Austria y de su independencia de la Alemania nazi.
1950 – Gran Bretaña reconoce el Estado de Israel.
1956 – El boxeador Rocky Marciano, campeón de los pesos pesados, se retira invicto.
1984 – Sale de la cadena de montaje de Seat en Barcelona el primer Ibiza
1992 – Serbia y Montenegro proclaman la nueva República Federal de Yugoslavia.

April 27, 2006   Comments Off on De luces, imperios, miradas, olores… de Estambul (tercera parte…)

Sevilla – Schalke 04. Hoy rugirá Nervión

Hoy rugirá Nervión. Y lo hará un Jueves de Feria. Y lo hará con motivos… porque hoy, el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán vivirá el partido más importante de su historia para los sevillistas, para sus legítimos propietarios (en él tuvo lugar una final de copa de Europa de infausto recuerdo culé y alegre rumano), para el que ahorra todo el año para sacarse el carnet. Tras más de 50 años, no ya sin ganar un título, sino sin disputar una final, el Sevilla FC tiene la ocasión de entrar en la final de la copa de la UEFA. Puede sonar a tópico, pero verdaderamente lo hecho ya es historia, y ya ha cerrado muchas bocas. Si hoy no conseguimos el pase a la final, sé que Nervión seguirá rugiendo. Es su naturaleza, es su idiosincrasia. Estamos hablando del estadio que recibió el sobrenombre de “Jugador Número 12” por primera vez. Un estadio, una afición, con los que la Selección Nacional nunca ha perdido un partido. Un estadio en el que, tras más de 25 partidos en competición europea, el Sevilla FC nunca ha perdido. Son sólo estadísticas, y las estadísticas están para romperlas. Pero yo, sinceramente, espero que no sea esta la noche en que se rompan. Porque nos lo merecemos. Porque un equipo que ha sido continuamente maltratado desde ciertos medios de comunicación; una afición que tiene que soportar una injusta fama de antipática respecto a otras por parte de gente que no ha puesto un pie en la ciudad de Sevilla en su vida; unos futbolistas que se han dejado la piel en cada partido, nobles y leales; una ciudad que quiere inscribir su nombre en letras de oro a nivel europeo (entre Betis y Sevilla un hipotético equipo común tendría 80.000 socios cada temporada)… son demasiadas cosas como para dejarlas pasar. Yo estaré ahí esta noche, aunque no físicamente. Estaré en el tercer anillo, con tantos y tantos otros sevillistas que no podrán vivirlo en directo. Pase lo que pase, “aquí estamos contigo Sevilla”; y NUNCA nos iremos.


Deja tu resultado. Yo dejo el mío, por soñar que no quede: Sevilla 4 – S04 0.

April 27, 2006   Comments Off on Sevilla – Schalke 04. Hoy rugirá Nervión

De luces, imperios, miradas, olores… de Estambul (segunda parte…)

Exceptuando deshonrosas excepciones, el grueso de los becarios Icex con los que me he encontrado siguen una serie de reglas no escritas que forman parte de la naturaleza del becario, entre ellas: lo bueno que pueda ofrecerte mi destino te lo pongo accesible fácilmente. Es simbiosis pura y dura. Cuando hablo de deshonrosas excepciones no hablo de mala gente, sino simple y llanamente de personas que tienen su vida hecha y no creen que tengan ninguna obligación para con los visitantes de igual rango. Lo cual, quiero dejar claro, me parece perfectamente respetable. Pero muy triste.

Si a eso unes que una de las becarias de Ankara, Belén (un verdadero encanto), recibía la visita de su primo Javi junto con su mujer, María (olé ahí esos cordobeses buenos), y que la agenda que les había organizado incluía una excursión en un barquito privado por el Cuerno de Oro, hasta el Bósforo y vuelta al lugar de partida…

Javi y María. Grata sorpresa; gente de la tierra.

Así pues, de la nada más absoluta nos vimos sobre un barquito muy curioso, con tripulación autóctona y muy apañada, con bebida, patatitas, unas pipillas y buena compañía, dispuestos a pasar tres horitas surcando aguas que han visto mucho…

Ángel y Desmond. Próximamente en Bucarest…

Recomiendo encarecidamente un par de lecturas que yo había hecho esos días previos, y a través de las cuales se podrá comprender la importancia que para mi tenía esa excursión. Siempre he sido muy aficionado a las batallitas, sobre todo a las marítimas. Y pasaron cosas francamente curiosas en esas aguas, en esa ciudad, tan mágica… la caída de Constantinopla; según Wikipedia.

Feliz y agradecido

Muchos siglos, batallas, confesiones, razas, ambiciones, destinos, vidas… demasiadas cosas como para pasarlas por alto, como para no cerrar los ojos, respirar hondo y dar gracias por tener la suerte de estar ahí. Por poderlo sentir, por poderlo asumir como parte de mi…

La preciosa mezquita de Ortakoy y Mirja

De Wikipedia:

Mehmet ordenó que las tropas descansasen el día 28 de mayo para prepararse para el asalto final en el día siguiente. Por primera vez en casi dos meses, no se oyó el ruido de los cañones y de las tropas en movimiento. Para romper el silencio y levantar la moral en el momento decisivo, todas las iglesias de Constantinopla tocaron sus campanas durante todo el día. El Emperador y el pueblo rezaron juntos en Santa Sofía por última vez, antes de ocupar sus puestos para resistir el asalto final, que se produjo antes del amanecer.

Ortakoy, el puente del Bósforo y yo

Una vez Constantinopla cayó en manos de los otomanos, dejó de ser llamada así, pasando a ser İstanbul, proveniente de la frase en griego: is-tan-polís (que significa “ir a la ciudad”). Y aunque oficialmente se usaba el nombre Qustantaniyyeh (con el mismo significado, “Ciudad de Constantino”, pero en árabe), el nombre oficial de Istanbul le fue impuesto el 28 de marzo de 1930.

El majo vestido junto al Palacio de Dolmahbace

Griegos de Megara, le pusieron Bizancio. Luego llegaron los espartanos, tras estos los persas, seguidos de los atenienses… Alejandro Magno y los macedonios no podían faltar… incluso los celtas, sin llegar a controlar la ciudad desde dentro, le impuso un tributo. Roma la reconoció ciudad libre en el siglo II aC. Así fue como Constantino la encontró en el año 330.

Conchi, Belén, Sergio, María, Ángel, Javi, Desmond, Declan, Mirja y yo

Nosotros la asaltamos en un momento espectacular, en mi opinión. Atatürk fue muy inteligente, y al querer hacer de Turquía un estado libre y cuya regencia estuviese desligada totalmente de la religión, desplazó la capitalidad del país a Ankara, tratando de darle un mayor peso económico y social. No en vano, desde allí fue desde donde se fraguó su llegada al poder. Es por esto que Estambul, por fin, está libre de las injundias del poder. Sigue siendo el corazón, la unión de dos continentes, y siempre lo será. La verdad es que que puedes sentir sus latidos. En su luz, en sus olores…

Gracias Belén. Y a ti también Desmond.

Tras el paseo en barco tuvimos la oportunidad de disfrutar de una cena increíble, en el pasaje del pescado, junto a la bulliciosa calle de Istiklal. Muchas veces me había preguntado en mi vida si conseguiría sentir lo mismo que en bajo de guía en algún otro lugar… el placer de comer pescado fresco y abundante, acompañado de una buena cervecita fresquita, en buena compañía… esa noche obtuve una respuesta contundente. Prefiero no pensarlo ahora, qué hambre me está entrando… qué olores…

A la mañana siguiente aterrizamos en el Palacio de Topkapi

Un caballero que creía que estaba en Sevilla y que eso era un capirote

Una vez tomada Constantinopla en 1453, poco tardó en ordenar Mehmed II “El Conquistador” (Fatih, en turco) la construcción de un palacio como residencia para los sultanes (él y sucesores). Se construyó en 6 años, en un lugar estratégico (Seraglio) desde el cual se tiene una espectacular vista del Bósforo.

Claroscuros. Más, de los primeros…

La verdad es que la entrada al recinto es un poco trabajosa. Hay que ir muy temprano por la mañana o a la hora de comer (teniendo suerte en este último caso). No es barato, cuesta 20 liras turcas. El cambio cuando nosotros entramos en el país era: 1 € = 1.61 Liras. En las 20 liras iba incluído el precio de la visita al Harem.

Antes de entrar en el Harem había que peinarse un poco

Raro era el momento en el que se podía caminar sin oir la mezcolanza de idiomas del heterogéneo grupo de turistas que conformábamos y volverte un poco loco.

Arte para las mujeres del Sultán

Ese día fue espectacular. Estambul estaba radiante… el astro rey nos fue favorable, y los jardines y exteriores de Topkapi lucían al máximo de su esplendor.

I love this pic

Aunque los interiores no le iban a la zaga…

Preciosas vidrieras gaditanas
Escuchando: “Challenge Gods – BSO Saint Seiya”. Santoral: Esteban de Perm.
Efemérides:
1860 – Se firma la paz en Tetuán que pone fin a la Guerra de África entre España y Marruecos.
1903 – Se funda el Club Atlético de Madrid , en la ciudad de Madrid.
1938 – Bombardeo de Guernica
1986 – Accidente en la central nuclear Chernóbil a las afueras de Pripyat, república de Ucrania, Unión Soviética.
1991 – El futbolista Diego Armando Maradona es detenido por posesión de drogas.

April 26, 2006   Comments Off on De luces, imperios, miradas, olores… de Estambul (segunda parte…)