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De luces, imperios, miradas, olores… de Estambul (tercera parte…)

Tengo que empezar admitiendo errores cronológicos en los anteriores posts sobre Estambul, que alguna mente preclara me ha hecho ver. Pero bueno, las vivencias quedan, el orden exacto, probablemente no… nevermind.

Los exteriores de Topkapi disfrutan de buenas vistas

Una cosa que olvidé del día anterior (o del previo): no podía faltar una visita a alguno de los Hamman que abundan por Estambul. En nuestro caso el elegido fue el de Cemberlitas, en una bocacalle de Divan Yolu, arteria que une la zona de Sultanahmet con el Gran Bazar. La compañía, José Manuel, un tío con clase, madrileño, que trabaja en Rumanía, y Roxana, una amiga suya. Fue toda una experiencia. Esperaba más del masaje, eso sí. Te lo dan bastante rápido. Creo que ha sido el masaje de 15 minutos que me han dado en 6 más corto de mi vida. Y trata de explicárselo al turco que te lo ha dado. Luego el placer de ir con un cuenco metálico rellenándolo de agua fría, templada o hirviendo y arrojártelo por encima, no se puede describir. Tirarte sobre el mármol calentito, boca arriba, respirar ese aire vaporoso que limpia los pulmones (por decir algo positivo). Luego te das una duchita y para la calle, con la piel de melocotón y el pelo superlimpio y suave. Fue el momento hedonista de la semana. Acabamos en un restaurante muy mítico, en el Puente de Galata, situado a la salida del Cuerno de Oro al Bósforo. El lugar era espectacular, pero el sitio elegido no podía ser más cutre, feo y deprimente, con iluminación de farmacia. Casi le pido aspirinas al camarero. Pero he de reconocer que el pescadito que nos zampamos estaba muy bueno, la verdad. En definitiva es lo que importa.

Detalle de un jardín del palacio

Aunque no tengo fotos, aprovecho para recomendaros un par de lugares por la zona de marcha típica de Estambul, Taksim. Son dos garitos situados en sendas plantas de edificios, con unas magníficas vistas. El 360 se encuentra en un 6º piso de un edificio en la calle de Istiklal. El 607 en el 7º piso de un hotel cercano a Taksim. Estuvimos en éste último, prácticamente todos. No fue la típica noche de marcha como me hubiese gustado, pero igual al final me lo pasé mejor. Una larguísima conversación, junto a un gran ventanal tras el que los tesoros de Estambul brillaban a nuestros pies, unas cervecitas… aquí nos despedimos definitivamente de José Manuel y Roxana, que volvían a Bucarest. Me he dado cuenta de que no tenemos ni una foto juntos…

Vista de la Mezquita Azul a la entrada/salida del Palacio de Topkapi

También me gustaría testimoniar aquí la alegría que me llevé al reparar en lo que viajamos los españoles. Eso siempre es buena señal. Además se nos reconoce a leguas, jejejeje… la Semana Santa en España deja muchísimos pisos vacíos. En verdad a ratos parecía que estabas en Madrid o Barcelona.

Aquellos maravillosos años (ojo a la profesora, al final de la fila)

Mi obsesión por Sinan el Arquitecto, tras leer su biografía en la revista de Turkish Airlines del avión que me llevó de Bucarest a Estambul, iba en aumento por días. Así, no paré hasta que dimos con una de sus obras maestras, Suleymaniye o la Mezquita de Suleyman. En su construcción tomó varias ideas de Santa Sofía, tratando de aplicar asimismo conceptos aprendidos en Italia.

Vista frontal de Suleymaniye

Muy recomendable comer en cualquiera de las terracitas que hay a las afueras de Suleymaniye. Barato, riquísimo y en una gran explanada con un ambiente muy relajado. Ideal para reposar los doloridos pies. Y muy recomendable también bajar por una de las callejuelas adyacentes (no recuerdo ni su nombre ni el del barrio) y penetrar en un mercadillo en mitad de la calle, para turcos, en el que si encontrabas un guiri era porque se habían perdido (como nosotros… sí, me perdí por primera vez en mi vida con mapa incluído). Se veían artículos francamente curiosos, pero no nos dio por hacer fotos, no sé por qué…

Le iba a hacer una foto a la abeja Maya y en el último momento se metió Mirja

Luego quedamos con la representación de las oficinas de Ankara y Estambul para coger un ferry y poner los pies en Asia. Ya puedo decir que he salido de Europa. Quedaría bien escribir algo del tipo, “y la verdad es que lo pude sentir, se palpaba” o similares, pero sería más falso que un billete de 3 euros. No sentí nada especial. Si acaso decepción cuando la puesta de sol que habíamos ido a ver, desde unas gradas muy míticas a orillas del Bósforo se torció por una nube puñetera. Aún así la imagen de la Estambul europea anocheciendo es algo que no me puedo quitar de la cabeza. Ni cuando la vimos unos cuantos en la proa del barquito días antes arreglando el mundo, ni esa tarde-noche…

El culto a Atatürk no escapa ni de las carnicerías

Ya hemos hablado de Atatürk en algún post anterior. Nació en 1881 en Tesalónica, en ese momento Selânik, parte del imperio otomano, en una casa que hoy es consulado de Turquía en Grecia, y museo. Recomiendo encarecidamente la lectura detenida de su biografía a quien quiera entender el panorama Turco actual, tan dual. Incluso creó una ideología para la nación turca, denominada Kemalismo, en honor al sobrenombre de Kemal, el perfecto, que le dio un profesor de matemáticas durante su adolescencia. Francamente interesante. Después de leer ciertas cosas uno encuentra explicación al por qué hay una foto suya en casi cada lugar cerrado de Estambul, estatuas por doquier, está en todos los billetes, etc… y escribo que uno se lo explica, que no lo es lo mismo que escribir que lo comparte…

Empleado municipal echando la siestecita tras el almuerzo

La persecución que hizo de los kurdos y de sus “oponentes políticos”, así como la prohibición de cualquier manifestación religiosa visible, como el velo, o la del típico gorro tunecino de toda la vida, el fez, son algunas muestras de la dureza con la que guió el timón de la nave turca en busca del “paraíso europeo”.

Ninguna ciudad turística se salva del carro de caballos

En su haber, por ejemplo, el hecho de que Turquía fue de los primeros países del mundo en dar derecho al voto a la mujer, y de ser elegidas miembros del Parlamento, levantó la prohibición de alcohol y sustituyó el alfabeto árabe por uno mucho más sencillo, el turco (¿¿ein??), que no deja de ser un latino modificado.

Sobran las palabras

De Wikipedia; sin desperdicio:

El sucesor de Atatürk, Ismet Ä°nönü, alentó un culto póstumo a Kemal que ha sobrevivido hasta hoy, aún después de la introducción de un sistema democrático genuino después de la Segunda Guerra Mundial y la pérdida de poder relativo del CHP. La imagen y el nombre de Atatürk se ven y oyen en todas partes de Turquía: su retrato se halla en todos los edificios públicos, en los billetes y en las monedas, y en las casas de muchas familias turcas. Gigantescas estatuas del “Padre de la Patria” se alzan en Estambul y otras ciudades. Un gran mausoleo guarda sus restos en una colina de Ankara, y muchas obras públicas llevan su nombre, como el aeropuerto internacional de Estambul o el Puente Atatürk sobre el Cuerno de Oro.

Pocos países han sido cambiados tan profunda y permanentemente por un solo gobernante como Turquía lo fue por Atatürk. A diferencia de las reformas impuestas por los regímenes autoritarios de la Unión Soviética o la Italia fascista, las que él impuso han mostrado ser más duraderas. Si bien por naturaleza era autoritario, tuvo la suficiente visión para crear un sistema político en que la democracia pudiera funcionar sin inconvenientes. Sus reformas laicistas y revolucionarias se han mostrado permanentes hasta hoy, y dieron a Turquía paz interna y una cierta prosperidad aún mientras vivía. Pero el Kemalismo dejó también una Turquía de identidad dividida: europeizada pero no suficientemente europea, extraña al mundo islámico pero aún musulmana.

El legado de Atatürk sobrevive también en las fuerzas armadas turcas, que se ven a sí mismas como guardianas de la independencia, el laicismo y el nacionalismo. Fueron oficiales kemalistas los que dieron los golpes de estado de 1960 y 1980, en defensa de lo que interpretaban como los principios de Atatürk contra los políticos corruptos, y aún hoy el gobierno islámico moderado trata con sumo cuidado ciertas cuestiones sensibles, como las de Chipre y Kurdistán, por temor a ofender el sentimiento kemalista de las fuerzas armadas. La influencia militar en asuntos políticos es un obstáculo para la aceptación de Turquía como miembro pleno de la Unión Europea.

No pude resistir la tentación

Impresionante. Mañana se acabó lo que se daba por Estambul…

Escuchando: “Abel’s theme – BSO Saint Seiya”.
Cumpleaños: Alex Adroher – Túnez (26).

Santoral: Montserrat.
Efemérides:

1565 – Fundación de Cebu, primer asentamiento español en Filipinas.
1909 – Es derrocado el Sultán de Turquía Abdul Hamid II.
1945 – Proclamación de la II República en Austria y de su independencia de la Alemania nazi.
1950 – Gran Bretaña reconoce el Estado de Israel.
1956 – El boxeador Rocky Marciano, campeón de los pesos pesados, se retira invicto.
1984 – Sale de la cadena de montaje de Seat en Barcelona el primer Ibiza
1992 – Serbia y Montenegro proclaman la nueva República Federal de Yugoslavia.

April 27, 2006   Comments Off on De luces, imperios, miradas, olores… de Estambul (tercera parte…)

Sevilla – Schalke 04. Hoy rugirá Nervión

Hoy rugirá Nervión. Y lo hará un Jueves de Feria. Y lo hará con motivos… porque hoy, el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán vivirá el partido más importante de su historia para los sevillistas, para sus legítimos propietarios (en él tuvo lugar una final de copa de Europa de infausto recuerdo culé y alegre rumano), para el que ahorra todo el año para sacarse el carnet. Tras más de 50 años, no ya sin ganar un título, sino sin disputar una final, el Sevilla FC tiene la ocasión de entrar en la final de la copa de la UEFA. Puede sonar a tópico, pero verdaderamente lo hecho ya es historia, y ya ha cerrado muchas bocas. Si hoy no conseguimos el pase a la final, sé que Nervión seguirá rugiendo. Es su naturaleza, es su idiosincrasia. Estamos hablando del estadio que recibió el sobrenombre de “Jugador Número 12” por primera vez. Un estadio, una afición, con los que la Selección Nacional nunca ha perdido un partido. Un estadio en el que, tras más de 25 partidos en competición europea, el Sevilla FC nunca ha perdido. Son sólo estadísticas, y las estadísticas están para romperlas. Pero yo, sinceramente, espero que no sea esta la noche en que se rompan. Porque nos lo merecemos. Porque un equipo que ha sido continuamente maltratado desde ciertos medios de comunicación; una afición que tiene que soportar una injusta fama de antipática respecto a otras por parte de gente que no ha puesto un pie en la ciudad de Sevilla en su vida; unos futbolistas que se han dejado la piel en cada partido, nobles y leales; una ciudad que quiere inscribir su nombre en letras de oro a nivel europeo (entre Betis y Sevilla un hipotético equipo común tendría 80.000 socios cada temporada)… son demasiadas cosas como para dejarlas pasar. Yo estaré ahí esta noche, aunque no físicamente. Estaré en el tercer anillo, con tantos y tantos otros sevillistas que no podrán vivirlo en directo. Pase lo que pase, “aquí estamos contigo Sevilla”; y NUNCA nos iremos.


Deja tu resultado. Yo dejo el mío, por soñar que no quede: Sevilla 4 – S04 0.

April 27, 2006   Comments Off on Sevilla – Schalke 04. Hoy rugirá Nervión