Tour Carpato-Vienés (…y segunda parte)
Sonriendo, a pesar de que el astro rey nos estaba dejando medio ciegos
Tras la comida en un marco natural incomparable, subimos el último trecho hasta la ciudadela de Râsnov para descubrir unas ruinas transformadas por y para el turismo. Una pequeña plaza muy limpia y coqueta, en plan medieval, daba la bienvenida al viajero. En ella, se podían ver pequeñas tiendas, banquitos de piedra… y un pequeño museo con utensilios propios de la época.
Comidita en un marco incomparable, bajo la ciudadela de Râsnov
Entramos en el mismo, pero si tengo que hacer honor a la verdad no recuerdo nada concreto de lo que allí había. El cansancio hacía mella. Desde la pequeña placita seguimos subiendo hacia la parte más alta de la ciudadela, construida en la cima de una montaña. Allí fue donde el viento hizo estragos, no sólo con nuestros pelos, sino también con nuestras mentes… y algunas, trastornadas, decidieron darse una oportunidad en el mundo del espectáculo. Ese vídeo se verá…
Sigo saliendo con los ojos cerrados en las fotos, tras tantos años
Tras disfrutar por unos minutos de las magníficas vistas y de las risas que Helen nos había regalado con su magnífica coreografía, descendimos y cogimos el coche para dirigirnos a Bran. Tengo que explicar una cosa que creo que merece la pena. El viaje en coche fue largo. Fueron muchos los kilómetros, y desde luego no en las mejores carreteras del mundo (aunque tampoco están mal, que nadie se confunda). Además, teníamos poco tiempo. Pero mereció la pena para todos. En mi opinión por dos razones. Primero por lo que ya comenté en el anterior post de que había muy buen ambientillo entre los cuatro desde el principio, con mucha sencillez. Y segundo porque esa zona es simple y llanamente preciosa. Vas en el coche y ves unas estampas inolvidables. Paisajes, pueblos, personas, miradas…
Haced clic y buscad Bucarest, Brasov y Sibiu en el mapa
Si ya habéis encontrado Bucarest, Brasov y Sibiu en el mapa, os diré que Sinaia está algo antes de llegar a Brasov, en “línea recta” desde Bucarest. Bran y Râsnov se encuentran a mitad de camino entre Sinaia y Brasov, más o menos. Y Sighisoara a mitad de camino entre Brasov y Sibiu, pero algunos kilómetros al norte. Viendo la orografía del terreno según los colores del mapa (¿hace falta que los explique?) os podéis imaginar qué nos pudimos encontrar por allí.
¡¡Hago lo que quiero… cooooon mi pelo!!
Algo que llama poderosamente la atención de los visitantes novatos a Rumanía es la cantidad de coches Dacia 1310 que hay. O sea, los Renault 12 de toda la vida en España. Hay cientos, miles… una bestialidad, de todos los colores, con todo tipo de pegatinas, incluso alguno he visto tuneado. Pero los coches de importación también van entrando con fuerza poco a poco en el mercado rumano. De muestra, un botón:
Escarabajo butanero
En Bran realmente no hay mucho que ver. En todo caso el Castillo de Bran, que estaba cerrado, y, sinceramente, tampoco merece mucho la pena por dentro. Las vistas del mismo son muy bonitas, pero poco más. Así que ya enfilamos camino a Brasov, donde haríamos noche. Al llegar nos encontramos con que la ciudad era un hervidero de gente. La Piata Sfatului estaba llenísima. Preguntamos y nos enteramos de que habíamos tenido “la suerte” de llegar el fin de semana de las fiestas de la ciudad. Digo entre comillas que era una suerte porque como siempre, no teníamos donde dormir, y yo me había confiado a un par de teléfonos…
Siguen los claroscuros (más, de los primeros…)
La cuestión es que sí que hubo suerte. El sitio estaba bastante bien, y lo recomendaría de no ser por la novia del dueño, que hacía las veces de limpiadora, y que tuvo un comportamiento bastante lamentable por la mañana. Llamó a la puerta, nos despertó (a las 10 de la mañana) y ante mi careto de dormido y mis pelos hasta el techo no se le ocurre otra cosa que hablarme en voz más bien alta con gestos ostensibles y malas palabras, en un inglés de la Algaba, y con mirada de odio. Si hay algo que no soporto son los malos modos recién salido de la cama. Odio que no se respete el descanso de los demás. Me parece lamentable. Pues esta chica lo bordó.
Desfile en las fiestas de la ciudad de Brasov
Como pudimos salimos escopetados de allí, y subimos al monte Tampa en telecabina. Vistas espectaculares, paseito por la montaña y vuelta a la ciudad, donde nos esperaba un desfile de jinetes y caballos ataviados con prendas típicas de la región, en otros tiempos típicas, se entiende.
Adelantamiento en las carreteras rumanas
De allí nos fuimos rápido, hacía un calor tremendo (vaya mañana más buena). Cogimos la carretera hacia Sighisoara… ¿os acordáis?
Mirja y la Torre del Reloj de Sighisoara
Visitamos el memorial soviético a los caídos en las Guerras Mundiales, la Torre del Reloj, el busto de Vlad Tepes, la iglesia católica (de las pocas que hay) y el cementerio alemán. Qué buenos paseítos nos pegamos la verdad.
A la izquierda sigue la casa vacilona… haz clic AQUÍ
Nos pegamos una buena comilona en un restaurante “rumano” (aconsejados por un coleguita de Sighisoara, Gabri), en una terracita donde se estaba de muerte, al solano, cervecita fresquita… mmmmmm… ¿por qué tengo siempre tanta hambre?
Reflejos
Después de la comilona, y a riesgo de salirnos con el Dacia de la carretera por lo a gustito que íbamos (qué sueñecín después de comer) nos fuimos a Sibiu, próxima capital cultural europea en 2007.
Use la puerta por favor
Pasamos una tarde entretenida, entre iglesias, tableros de ajedrez y gemelos. Pateando para arriba y para abajo una ciudad que se adivina que cuando terminen los trabajos de reconstrucción será preciosa. Pero de momento está levantada y no se aprecia con total claridad. Una lástima. Aún así fue un bonito final a un fin de semana bastante bien aprovechado (en mi opinión) para llevarse una idea, aunque sea gráfica, de lo que es Rumanía.
¿Qué será aquella torre del fondo?… vamos pallá…
Sobre llegar a las 4 de la mañana de fiesta a casa y darse cuenta de que se te ha olvidado “la llave del portal” arriba… tener que dormir en el coche hasta las 6 y pico con las lentillas pegadas… entrar subrepticiamente aguantando la sospechosa mirada de un vecino… acostarse y tener que levantarse en menos de 3 horas para llevar a las chicas al aeropuerto… sobre eso mejor no contar nada…
Escuchando: “Héroe de leyenda – Héroes del Silencio”.
Santoral: Juan I.
Efemérides:
1920 – Nace Karol Józef Wojtyla, que llegaría a ser el papa Juan Pablo II.
1980 – Sendero Luminoso incia la lucha armada atentando en el local electoral del pueblo ayacuchano de Chuschi, mientras se realizaban las elecciones que elegirían al nuevo presidente, después de 12 años de dictadura. Perú.
May 18, 2006 Comments Off on Tour Carpato-Vienés (…y segunda parte)