Por fin, playita (primera parte…)
Llegaba Mirja con la intención de pasar unos dÃas de relax junto al mar Negro. El tiempo no acompañó en un principio como a nosotros nos hubiera gustado, pero el domingo se arregló, afortunadamente.
Nos debatÃamos entre el Delta del Danubio, Mamaia, Mangalia, Constanta, Vama Veche… al final elegimos Mamaia, la apuesta más segura en cuanto a servicios, habida cuenta de la alta concentración de turistas que acoge cada año.
En cualquier caso, el sábado lo pasamos en Constanta, dando un largo paseo por la ciudad.
En esta ciudad se encuentra el puerto rumano más grande del mar Negro, y uno de los mayores de Europa. Está conectada con Bucarest por tren, mediante una lÃnea que cruza el Danubio en el puente de Cernavoda. Además, se está terminando la autovÃa entre las dos ciudades; se espera su apertura en 2007.
Se dice que la ciudad reposa sobre las ruinas de la antigua colonia griega de Tomis, asentada a orillas del mar Negro en el año 500 AC.
Es también sabido que el gran poeta romano Ovidio pasó aquà sus últimos ocho años de vida, en un retiro impuesto por el emperador Augusto. Una estatua en honor del poeta, sita en una plaza que lleva su nombre, da fe de ello.
Debe su nombre actual a la hermana del emperador Constantino el Grande, del que ya di buena cuenta en este blog cuando fui a Estambul. Cuando el Imperio Romano se dividió en dos, Tomis cayó del lado del Bizantino, y fue rebautizada.
No tuvo tanta suerte como la majestuosa ciudad hoy conocida como Estambul, y cayó bajo dominio otomano algo antes que ésta. Concretamente, en 1419.
Y no fue hasta 1878, durante la Guerra de la Independencia de RumanÃa, cuando ésta ciudad volvió a pertenecer al paÃs que hoy la acoge en sus fronteras.
Durante la Primera Guerra Mundial, permaneció ocupada por alemanes, búlgaros y turcos, entre 1916 y 1918.
Actualmente disputa el segundo puesto en número de habitantes a otras ciudades de RumanÃa, con alrededor de 310.000 censados en 2002.
Cuenta con dos universidades y una academia naval. Y, como dato curioso, deciros que aquà nació el ex-futbolista Gica Hagi.
Después del largo paseo, durante el cual visitamos incluso una mezquita, pusimos rumbo a la playa de Mamaia, zona turÃstica al norte de Constanta, con el mar Negro a un lado, y un gran lago al otro.
Allà cenamos en un restaurante italiano con un servicio exquisito, y recorrimos el paseo marÃtimo largamente. Disfruté muchÃsimo de ese paseo, a pesar del cansancio acumulado; la verdad, el aire marino siempre me da nuevos brÃos.
Parece como si cada vez que fuera al mar me encontrase con toda mi vida en un precioso cuadro, en una pintura con una fuerza expresiva inmensa. Al menos, la primera vez que voy después de mucho tiempo.
Esa noche, ya sólo, me fumé un cigarrito a la orilla del mar Negro, mirándolo, buscando el infinito. Y creedme, era verdaderamente negro… el frÃo y la humedad (por lo tardÃo del momento) no impedÃan que mis pensamientos, optimistas, volaran cándida y cálidamente acunados en nuevas esperanzas.
Escuchando: “La sombra de una palmera – Manolo GarcÃa”.
Santoral: Luis Gonzaga.
Efemérides:
1831 – Cyrus McCormick inventa la segadora
1887 – Jubileo de Oro de la reina Victoria I de Inglaterra
1945 – Fin de la Batalla de Okinawa
June 21, 2006 Comments Off on Por fin, playita (primera parte…)