Un paseo por el congreso de los diputados
Gracias al ya renombrado caso de la ridÃcula web del congreso de los diputados, con su astronómico coste, etc… llegué a entretenerme dedicando algo de tiempo a visitarla. En estas estaba cuando vi que habÃa jornada de puertas abiertas los dÃas 15 y 16 de junio. Como no tenÃa nada que hacer el sábado por la mañana, decidà armarme de valor, irme a la cama temprano el viernes y despertarme a eso de las 8:15. Me costó, pero lo conseguÃ. Tras desayunar y comprar algo de prensa, para poder resguardarme de la lluvia con el suplemento, tuve que esperar en la cola unos 45 minutos hasta que por fin, previa entrega momentánea del dni, franqueé las puertas donde se fragua el destino de nuestro paÃs, nos guste o no.
Me resultó emocionante pasear por esos pasillos, admirar las pinturas de los protagonistas del pasado polÃtico español, las salas de espera para mandatarios extranjeros, y, como colofón, el hemiciclo.
Una de las actividades de las jornadas de puertas abiertas era la emisión de programas radiofónicos en directo desde la misma cámara. El viernes fue el turno de la Cadena Ser. El sábado, de la Cope. Se encontraba Manuel MarÃn siendo entrevistado por los integrantes de la emisión de la cadena de la conferencia episcopal, y, en un momento determinado, le preguntaron:
– ¿Qué ve ahora cuando mira a su alrededor, qué siente al ver a los ciudadanos en el hemiciclo?. – Respondió:
– Pues ahora estoy viendo a “un señor” haciendo una foto con su móvil…
En ese momento no pude evitar dirigir la mirada hacia donde él se encontraba, habida cuenta de que yo estaba intentando enfocar una pintura del techo con mi teléfono. Cuando vi que estaba mirándome, tuve que sonreir al pensar que “estaba saliendo” en la radio, de la forma más indirecta e inopinada posible.
Tras encontrar mi mirada los agujeros de bala que otra “visita guiada”…
…produjo en el techo del hemiciclo, y relajarme un poco, tratando de imaginar cómo serÃa mi vida si tuviera que trabajar haciendo uso de mi verborrea en tal sala, me dirigÃ, con distintos compañeros de visita de los que tenÃa al principio, a la segunda planta del edificio principal. En éste se encuentran, aparte de algún aseo al que estaré infinitamente agradecido, los retratos de los presidentes que ha tenido el congreso de los diputados desde su inauguración a mediados del siglo XIX.
La visita terminó en el edificio de ampliación del congreso, previo paso por la tienda de souvenirs y una exposición sobre el papel de la prensa durante la Transición. Descarté comprar una taza para el café mañanero en el curro en mi visita a la tienda, aunque tentado estuve gracias a la inmensa amabilidad de uno de los señores que atendÃan la visita, y que guardaba la salida de la tienda y / o entrada en la exposición. Con gente tan agradable se sobrelleva mejor un sábado tempranito en la calle.
Asimismo, al finalizar la visita se obsequiaba a los intrépidos ciudadanos (cuya edad media, todo hay que decirlo, no bajaba de 50 años) con una gorra, un pendrive de 128 MB y un taquito de papeles estilo post-it pero sin serlo.
Una mañana de sábado distinta…
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> aparte de algún aseo al que estaré infinitamente agradecido
jajajaj! tu fuiste al congreso a lo que fuiste, jajajaj!
y parodiando la web…
http://www.congrezo.com/
hey! me ha hecho gracia tu post, tengo las mismas fotos: sentada en uno de los butacones, al hemiciclo, a la pantallita de ordenador.. aunque he echado de menos una al teclado que se sacaba de abajo: qué bien se lo montan estos pa estar en el messenger en los plenos!!! sólo que yo fui el viernes i la verdad el regalito no estaba mal 🙂 saludos!!