Crónicas provenzales – Camargue
Según Wikipedia: “La Camarga (actualmente Camargue en francés) es una región natural del Sur de Francia, en el oeste de Provenza. Se extiende entre los dos brazos principales del delta del Ródano y la costa mediterránea. Abarca unos 750 Km2. El territorio, formado por arenas y grava, está salpicado de lagunas. Actualmente es un terreno fértil, gracias a la construcción de diques e instalaciones de regadÃo. Viticultura; cultivo de frutales y arroz. GanaderÃa caballar y de reses bravas. Parque natural con una importante población de flamencos”.
Mirja, la última persona con la que he intentado infructuosamente compartir mi vida, es una apasionada de los caballos. De pequeña tuvo uno, llamado Constanz, al que guarda un inmenso cariño. Asimismo, sus dotes de amazona se han conservado en el tiempo. Yo también lo paso bien cada vez que monto a caballo, al menos pasada la hora inicial de miedo, y si consigo coger la postura cuando a los guÃas les da por trotar un poquito. Cuando llegamos era lo suficientemente tarde como para montar a caballo, asà que después de dar un paseo en coche y a pie el bello pueblo, Santa MarÃa del Mar, fuimos a una ciudad cercana a pasar la noche.
A la mañana siguiente volvimos con ánimos renovados, y muchas ganas de pasar un buen rato en un entorno incomparable. Juzguen ustedes mismos:
Algunos caballos tenÃan nombres espectaculares. No recuerdo cómo se llamaba el de Mirja. El mÃo se llamaba Kiwi. Qué rico. Otros no tenÃan tanta suerte. Ni en el nombre ni en el jinete que les tocaba:
Santa MarÃa del Mar tiene una iglesia preciosa situada en una céntrica plaza. Mirja tomó un par de fotos espectaculares mientras yo disfrutaba de una Primera Comunión en francés, y cuando menos un poco alternativa. Muy enriquecedora la experiencia.
Me despido con algunas fotos de uno de los ganaderos de la zona, que ponÃa sus caballos a disposición del intrépido turista que se atreviera a subir a uno de ellos para dar una vuelta por las marismas de la Camargue (nombre francés para la Camarga). Me hizo mucha gracia porque el hombre habÃa ido muchas veces a lo largo de su vida a Sevilla, Cádiz, Xerez, por motivos de trabajo, y guardaba un enorme cariño hacia mi añorada AndalucÃa. Buena muestra de ellos son las siguientes imágenes. Hasta la próxima crónica provenzal, que vendrá desde Nimes.
September 17, 2007 4 comentarios