Semana Santa 2008
TenÃa muchas ganas de vivirte.
El año pasado estuve en la Provenza francesa.
El anterior, en Estambul.
Este año ya tocaba volver a Sevilla, a pasear por sus calles, a sentir ese dolor tan caracterÃstico en las plantas de los pies, en las rodillas, que todo aspirante a capillita conoce tan bien.
Tocaba buscar esos momentos que quedan atrapados en la retina, en el corazón. Esa imagen, ese incienso, esa música, ese recogimiento… la voz del capataz, el sonido del llamador, el esfuerzo de los costaleros en cada levantá, en cada revirá.
La mirada perdida del nazareno detrás de su antifaz. La mirada perdida que hoy, si el Paráclito me alienta, llevaré durante cinco horas por las calles de Sevilla, haciendo mi estación de penitencia en la Soledad de San Lorenzo. Mi hermandad. La hermandad de mi padre. Hasta el año que viene. Si Dios quiere.
March 22, 2008 4 comentarios