Espa̱a РAlemania

Me encanta esta final.

Adoro España: es mi país, mi patria, mi seña de identidad en este mundo que tanto me gusta.

Siempre he sentido cierta predilección por Alemania dentro de Europa, aunque no puedo decir que haya ido mucho (sólo algunas horas). Pero conozco a algunos alemanes, creo saber cómo son, y me encantan. Me parecen un ejemplo admirable de pueblo honrado, trabajador y moderno.

Venía leyendo El Mundo, ayer sábado, en el autobús que me trajo de Sevilla a Madrid, y disfruté mucho con una lectura que me encantó, una entrevista a Josef Joffe. En ella, tuve que subrayar un párrafo. Éste:

“La Alemania de posguerra es una de las historias más exitosas del siglo XX, como lo ha sido la de España después de Franco. Tras ser el país más odiado del mundo, hoy Alemania no tiene enemigos. Su estable democracia es admirada y se ha convertido en la tercera gran potencia económica del mundo, y en el segundo mayor exportador. Es la Alemania más feliz que jamás haya existido, a pesar de que no es precisamente la nación más optimista de la Tierra. Hoy los alemanes pueden decir: estamos rodeados de amigos y Alemania es liberal, estable, rica e igualitaria. Algo que no se puede decir de la primera mitad del siglo XX, de Prusia al III Reich. ¿Quién hubiera pensado alguna vez que los soldados alemanes serían bienvenidos en el mundo, desde los Balcanes hasta Afganistán?”.

Precioso, y muy cierto, en mi opinión.

Pues estos dos países, estos dos pueblos… se enfrentan hoy en la final de la Eurocopa.

Que gane el mejor, y que el mejor sea España.