Cosas que aprendà entrenando para un maratón que no correré
Vaya por delante que la decisión de no correr el maratón de Londres 2013, para el que habÃa conseguido dorsal, la acabo de tomar hace quince minutos y no tiene vuelta atrás.
Conseguà un dorsal por medio de la ONG Cancer Research UK, pero después de entrenar varios meses y llegar a pensar que podrÃa terminarla, no me queda mas remedio que aceptar que a dÃa de hoy la idea de que el 21 de abril pueda correr 42 km es una quimera. Mi rodilla izquierda ha dicho basta.
Han sido meses de entrenamiento en los que baje peso, aunque no todo el que hubiera debido. En el que acumule km, probablemente los que debÃa para las fases en las que me encontraba de preparación. Llegue a correr 17 km en una de las tiradas largas de los sábados. En resumen, todo marchaba como debÃa Pero, como dijo el torero, cuando no puede ser no puede ser, y ademas, es imposible.
La ilusión que me hacÃa correr este maratón es difÃcil de explicar con palabras, por motivos que no vienen al caso. Me ahorraré el intento. Pero si voy a dejar reflejadas aquà varias ideas que se me han impreso bien claras en estos meses, y que aunque no tengo la autoridad moral de llamarlas lecciones (no la tendré hasta que no corra un maratón) me atrevo a pensar que os pueden resultar útiles.
– Si te aburres cuando corres es porque no sabes estar contigo mismo, porque te aburres a ti mismo, porque no tienes capacidad de sufrirte. Aprender a sufrir es imprescindible. Aprender a buscar el sufrimiento sin miedo, uno de los mayores regalos.
– Tus músculos pueden mucho mas de lo que crees. Si no pueden hoy, descansa dos dÃas e inténtalo al tercero. Te sorprenderás.
– No salgas a correr mas de tres o cuatro dÃas por semana, tu cuerpo necesita tiempo para recuperar.
– No salgas a correr menos de tres o cuatro dÃas por semana, tu cuerpo necesita ejercitarse continuamente para poder exigirle cada vez un poco más.
– Respirar bien es la clave de todo. Sin ello no importa cuanta capacidad de sufrimiento o muscular tengas. Pararás antes de tiempo. Descubre como respiras, cuando corres y cuando no.
– FÃjate un objetivo de km, pero un objetivo real. Habla con gente que sepa, que haya corrido maratones antes, lee, planifica. Y cumple.
– Si sales a correr y no vas bien, ve más lento, pero no pares.
– Si sales a correr y vas muy mal, para. Dos dÃas, y sal de nuevo al tercero.
– No hay sensación igual que la mezcla de satisfacción psicológica y fÃsica que sientes cuando sintonizas cuerpo y mente en reposo tras la ducha posterior a una salida larga.
– Quita obstáculos que te impidan cumplir con tus entrenamientos. Al principio, parecerá mucho sacrificio. pero progresivamente te irá costando menos trabajo. Con el tiempo, sacrificio te parecerá hacer algo que te haga perderte un entrenamiento.
– Para correr hay que aprender a sufrir. A estar luchando contigo mismo constantemente, repudiar lo limitado que eres, rebelarte, vencerte un poco más cada vez, disfrutar de la victoria cuando llega y levantarte rápido en la derrota.
– Volver a empezar: salir otra vez, sufrir, luchar, repudiarte, rebelarte, vencerte, disfrutar o levantarte. Y volver a empezar…
February 16, 2013 7 comentarios