Día Internacional contra la droga
Extraído del sitio web de la ONU:
“En 1987, la Asamblea General decidió celebrar el 26 de junio de cada año el Día Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas para dar una muestra de su determinación de fortalecer las actividades y la cooperación para realizar el objetivo de lograr una sociedad internacional sin uso indebido de drogas”.
Para “celebrarlo”, quiero compartir con vosotros un par de noticias que hemos podido ver últimamente en algunos medios:
España es la principal consumidora de cocaína en Europa, según EEUU
¿Se puede ser más hipócrita?. Nunca he considerado de ninguna utilidad práctica los llamados “Día de …”, pero es que hacer uno como éste en concreto roza lo inmoral.
Supongo que la gente con familiares enganchados estará encantada de que en algún sitio alguien se acuerde algún día del año de ellos.
Todo el mundo sabe que el tráfico ilegal de drogas es un negocio mundial de dimensiones descomunales, y que si no se acaba con él es porque a muy pocos de los que verdaderamente podrían hacerlo les compensa.
Contra las drogas caben dos opciones: su legalización, aparejada de un fuerte control en su uso, o su prohibición más radical y absoluta, con una lucha real contra los productores y los países que los alojan. Algo así como los embargos por motivos petrolíferos o políticos, pero con algún motivo realmente loable y moralmente irreprochable.
Sin embargo, tengo la impresión de que en este tema la hipocresía alcanza dimensiones universales. Uno no puede chuparse el dedo y tiene que ser consciente de que el ser humano se droga hoy y se ha drogado siempre. Lo que hay que preguntarse es por qué.
Todos nos indignamos alguna vez en nuestras vidas con el hecho de que cualquier hijo de vecino con 13 años puede salir a la calle y fumarse sus primeros porros, esnifar farlopa con tal de que pueda pagarla, y de ahí en adelante, échale imaginación y lo que se te ocurra… podrás conseguirlo. De una forma u otra, pero hoy día en España se puede conseguir cualquier tipo de droga.
Cuando te cuentan que tal o cual está enganchado, o que le ha dado una sobredosis, no puedes evitar lamentarte y quejarte contra no se sabe qué. Pero cuando tienes que estar pendiente de alguien que está triste, que se siente sólo, que no tiene formación en la materia… cuando incluso tú tienes que pararte a pensar en qué te afecta consumir drogas, qué tiene realmente de malo…
Para mi, el problema sólo es tal si no se tiene la formación adecuada. El primer mecanismo del estado en la lucha antidroga debería ser la educación. Pero educación real. Que empiecen en las guarderías si hace falta. En los colegios. Que se les meta en la mollera a los críos las consecuencias de sus actos. Que se creen lugares donde los chavalotes de 13, 14, 15, 16 años y que no estén en colegios de pago puedan ir a estudiar, a practicar deporte, a leer, a jugar a lo que se les ocurra, pero que no estén en la calle, sin control, sin norte, ni guía, ¿sin futuro?.
La realidad es que hoy día, un hijo de padres de clase media, que trabajan los dos, que llegan tarde a casa, cansadísimos… se cría sólo, se pasa gran parte del día en la calle, y lo más normal del mundo es que se drogue en su adolescencia, y de forma regular. Las secuelas que esto le puede dejar dependerán en gran medida de la cantidad y tipología de las drogas consumidas, pero lo preocupante, en mi opinión, es que esto se vea como una situación normal y se asuma de forma más o menos sibilina por las autoridades. Que incluso hoy día, una persona de 26 años que afirma que NUNCA ha consumido ninguna droga sea considerado un perro verde entre un porcentaje elevadísimo de personas de su edad.
Repito: este tema no tiene solución única ni trivial. Pero lo que no se puede hacer es lo que se está haciendo ahora, a nivel mundial. Condenamos las drogas, pero ni las legalizamos ni acabamos con ellas de una puta vez, atacando a la raíz: la producción y las causas de que se extienda tantísimo (y sigue aumentando) el consumo entre la juventud.
Hipocresía mayor, ni la he visto ni la veré.
Feliz Día Internacional contra la droga.
PD: Si quieres empezar a drogarte, haz clic aquí.
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Rafi dice: Eso es droga, ¿No?
Torrente: Toma, ¡Claro!
Rafi pensativo: Pero es mala…
Torrente indignado: ¿¡¿Qué es mala?!? ¿¡¿La droga es mala?!? [deja la droga en la barra] Mira, aquí está la droga. ¿Te hace algo? ¿Te muerde? ¿Te pega? ¿Te araña? ¿¿Te salta y te coge de los huevecillos?? ¡Qué va a ser mala, hombre!.
Entra un drogadicto hecho mierda al bar y dice: Hola, soy toxicómano, perdonad que os moleste…
Torrente: ¡¡Este!! ¡Este es el malo! ¡Esta es la mierda!
Hombre, Banyu, llevas 26 años sin drogarte, un servidor casi 30 y está de acuerdo en el espíritu de lo que propones, en el fin, en barrer la mierda del planeta; pero creo que hoy haces una simplificación peligrosa del problema.
Para empezar, la solución para que los hijos de esa supuesta clase media (si es que tal cosa existe en España) no deambulen por las calles expuestos a las drogas no creo que pase ni por un adoctrinamiento escolar ni por tenerlos todo el día encerrados haciendo mil actividades prefabricadas; más bien la solución sería un ambiénte familiar más saludable capaz de inculcar valores distintos de aquel de que cada perro lama su pijo. Claro, esto es muy difícil si los padres no son tales y sólo van a casa a dormir. Si para dar de comer a eso niños que ni ven ni educan tiene que pasarse ambos todo el día trabajando, vamos jodidos (la verdadera clase media no tiene este problema). Y lo que no se puede pretender es que las instituciones públicas hagan de padres, abuelos, referentes y patrones. Así que, primero tendríamos que revisar los valores que inculcamos a nuestros niños y después reorganizar el contexto socio-económico para dar a los padres una opción real de ejercer su labor diaria como tales. Y esto es mucho más complicado que meter a los niños en guarderías 7eleven.
Segundo, en lo tocante a los países productores de drogas, hay dos puntos importantes: uno, el auge de las drogas sintéticas, que por lo general se producen en el mismo país de consumo. Nos ponemos un embargo económico a nosostros mismos? Dos, sustancias producidas en otros paises, como la cocaína, nunca redundan en beneficio del productor, y me refiero aquí al campesino colombiano cuya única manera de dar de comer a sus hijos (que no son de clase media) es partirse el lomo recolectando hojas de coca a cambio de sueldo mísero. Cultivos alternativos, dices? Y como los pones en el mercado si tienes un embargo económico encima? Es más, aún en caso de conseguirlo, su precio de venta sería aún más miserable que obtienen con la coca, por no hablar de la dificultad de cultivar otra cosa en laderas a más de 2000 metros de altura. Dejamos que los niños colombianos se mueran de hambre para que los de la clase media puedan seguir viviendo con los ojos vendados?
El problema es complejo y no se puede atacar con una estrategia local ni a corto plazo. Y la mayor dificultad, como muy bien dices, es que la manos que tiene el poder para empezar hacer algo, son las mismas que recogen narco-euros a puñados. O tal vez no…
Tal vez deberíamos de empezar, por hacerlo por algún sitio, a dejar de quejarnos y entender que el que ahora hagan falta dos sueldos para mantener una familia, cuando hace veinte años llegaba con uno, a lo mejor no es síntoma de progreso. El síntoma de progreso sería que vez de necesitar trabajar ambos progenitores 8 ó 10 horas al día (o más…), bastara con que lo hiciesen ambos 4 ó 5. A lo mejor deberíamos deternernos un momento y pensar que carajo estamos haciendo con nuestras vidas, las de nuestros hijos, nuestro futuro y el suyo. A lo mejor deberíamos empezar a aporrear ciertas puertas y escupirle a algún que otro hijo de puta a la cara. Y de paso mandar al carajo la tele y la hipoteca… O ni siquiera tenerlas, como un servidor, que le gusta predicar con el ejemplo.
@manu: un diálogo muy ilustrativo. Me he tenido que reir mamona.
@vanya: desgraciadamente, no me refería a mi mismo cuando decía que una persona de 26 años sin drogarse es un bicho raro. Estoy 101% de acuerdo contigo en que la solución ideal es una adecuada transmisión de valores en la familia, y la posibilidad para los padres de “educar en vivo y en directo”. Pero eso, sinceramente, es IMPOSIBLE. Primero, porque la sociedad de hoy día tiene una carencia de valores brutal. Segundo, porque no hay forma humana de que muchísimas familias paguen sus hipotecas si no es partiéndose el lomo ambos los dos, como indicas tú mismo posteriormente.
El tema de los países productores es, también, muy complejo, está claro. Sé perfectamente que mi visión del tema es una simplificación muy burda, como casi cualquier otra. Porque es demasiado complejo. Porque desde su raíz, la “necesidad” del ser humano de drogarse, de evadirse, está viciado y supone una incógnita que todavía no ha logrado despejarse del todo.
Por cierto, cuánta razón: al carajo la tele y las hipotecas, qué felicidad.
Estoy de acuerdo con Vanya.
El problema no está en las drogas, sino en la adicción y en el consumo compulsivo: La drogadicción.
La drogadicción, en mi opinión, es un síntoma de que el drogadicto no ha encontrado el sentido de la vida, y por lo tanto el problema es extremadamente grave.
Una lectura interesante sobre el tema:
http://www.elmundo.es/elmundolibro/2002/12/04/anticuario/1039027470.html
tengo 23 años empeze a drogarme con 16 yestuve 1 año en un centro de desintoxicacion y e vuelto a consumir y no creo que deje nunca consumo menos pero si lo pruevas estas perdido y de lo que estoi seguro es de que para eso no ai cura
ni educacion ni nada
Ánimo Currin. Claro que hay solución y salida, lo que pasa es que tú sólo no puedes. Tienes que buscar ayuda y ser humilde. Redescubrir el sentido de la vida. Encontrarle un sentido a tu vida fuera de toda esa mierda. Te agrego al messenger.