Category — Divagando
Que AndalucÃa se entere
Estoy viendo la pelÃcula K-19 en Canal Sur, y en cada pausa publicitaria, el primer anuncio está dedicado a diversos personajes: una señora que no se avergüenza de llevar sus castañuelas a cada lugar que va de concierto, un señor que reparte no sé qué por las mañanas y por las tardes estudia Derecho por la Uned… muy bien, que AndalucÃa se entere de dichos casos. Perfecto.
Pero por favor, que AndalucÃa se entere de esto también.
Tenemos el gobierno más inútil de la Transición. De hecho, tenemos el mismo gobierno desde la Transición.
Ya está bien.
Cojones.
December 11, 2009 3 comentarios
Un post diario
Se acabó lo de un post diario. Duró más de un año. Empezó casi sin darme cuenta, sin proponérmelo. TenÃa ganas de escribir, cosas sobre las que escribir, y empecé a hacerlo de forma constante y ordenada. Que los contenidos fueran mejores o peores, eso es harina de otro costal. Pero tras las primeras semanas, se fue convirtiendo en una autoimposición, en una forma de fortalecer mi voluntad. Puedo aseguraros que al menos doscientos posts escritos en el último año no me apetecÃa escribirlos en el momento en que lo hice. Pero sentÃa que podÃan resultar útiles, o divertidos, o simplemente podÃan entretener a alguien en algún momento determinado, por eso los escribÃ.
Me he demostrado a mi mismo que puedo tener un blog de cierta calidad, con una comunidad de lectores bastante fiel. No sois muchos, pero sois buena gente. Para mi eso es lo más importante. Este blog me ha dado muchas satisfacciones, y detrás de cada una de ellas habÃa alguno de vosotros. Alguien que ya me conocÃa y lo descubre. Alguien que lo descubre y me quiere conocer. No me quiero olvidar de los cientos, miles, que lo habrán visitado aleatoriamente y habrán cerrado la pestaña de su navegador espantados. A todos, gracias, muchas gracias.
Releo y observo que parece un post de despedida. No lo es, pienso seguir aquÃ, dando guerra, pero se acabó lo de escribir a diario. Al menos, no por obligación. Ahora me obligo a hacer otras cosas a diario. Pero esas… no te las voy a contar por aquà 😉
July 9, 2009 18 comentarios
La mala suerte existe
Toda mi vida he pensado que la suerte como algo aleatorio al cien por cien no existe. Siempre me he apuntado al carro de sentencias como “la suerte hay que buscarla”.
Pero después de leer la historia de este hombre, os aseguro que hoy creo en la mala suerte, de forma totalmente aleatoria, injusta y cruel. Rezaré muchÃsimo por él.
July 2, 2009 5 comentarios
Un pirata
Y no se hable más:
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela,
un velero bergantÃn.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido,
del uno al otro confÃn.
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:
«Navega, velero mÃo,
sin temor,
que ni enemigo navÃo
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés,
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.»
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
«Allá muevan feroz guerra,
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquà tengo por mÃo
cuanto abarca el mar bravÃo,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pecho
a mi valor.»
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de «¡barco viene!»
es de ver
como vira y se previene,
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me rÃo;
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna entena,
quizá en su propio navÃo.
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudÃ.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
la victoria mi deidad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
June 30, 2009 7 comentarios
Lo harÃa otra vez, pero ahora me siento mal
Estaba en la estación de autobuses de Plaza de Armas, afinando la preparación del viaje que me disponÃa a emprender hacia Madrid. Esto es, comprando una botella de agua. Cuando me disponÃa a subir dos tipos con muy mala pinta, hablando un poco bastante mal me han pedido agua. Se la he negado, y no lo podÃan creer. Les he dicho que soy muy escrupuloso, lo cual no es cierto. Han hecho un conato de ponerse violentos, pero se lo han pensado mejor. Y me he ido.
El mero hecho de pensar que ese pedazo de yonki fuera a meter el morro en la flamante botella fresquita que acababa de comprar me dio escalofrÃos. Pensé en darles 1.5 € (que era lo que costaba la famosa botella) para que se compraran una, pero como ya habÃa pasado la escena y habÃa sido muy desagradable, preferà no ponerlos a prueba. Aunque bien pudiera ser que esto sea otra argucia mental para justificar el hecho de que no sólo no les diera de mi botella, sino que no les di dinero para que se hicieran con otra.
No puedo evitar sentirme un poco tocado por mi reacción esta mañana. Creo que hace unos años hubiera sido bien distinta.
¿Soy una mala persona?.
June 28, 2009 16 comentarios