Category — Panamá
Recetas de Panamá: Ensalada de coditos
Ingredientes:
- 1/2 kg. de coditos (un tipo de pasta).
- 1/8 kg. de jamón en cuadritos chicos.
- Perejil al gusto.
- Vinagreta y mayonesa.
Procedimiento:
- Cocine los coditos al gusto.
- Escúrralos y refrésquelos con agua de la llave (escurra).
- Mezcle todos los ingredientes y sazone con las salsas vinagretas y la mayonesa.
¡Qué hambre, buen provecho!.
[ vÃa ]
March 26, 2009 4 comentarios
Fotos del Casco Viejo
El Casco Viejo de la Ciudad de Panamá merece un par de horas de paseo, cuando menos. Yo me las pegué el domingo pasado, aquà podéis ver todas las fotos que hice. A continuación, las que más me gustan:
SÃ, es un Gran Torino
Escalera a ninguna parte (I)
Above pánico
Voluntad de hierro
Túnel de flores
La farola y el mar
Dos salvadores
Presidencia
Escalera a ninguna parte (II)
Agüita
Sombra, luz, agua
March 25, 2009 8 comentarios
¿Cómo te imaginabas Ciudad de Panamá?
¿As�
¿O más bien as�
Pues ya ves, todo tiene cabida en esta urbe. La ciudad que se empieza a conocer como la Manhattan de Centroamérica ha visto cómo decenas de rascacielos se alzaban en poco más de veinte años, prácticamente junto a barrios de casuchas que a duras penas se mantienen en pie.
Se dirÃa que la arquitectura panameña es un fiel reflejo del nivel de vida de sus habitantes. La clase media no abunda precisamente, y aunque no creo que muera nadie de hambre en este paÃs, hay mucha gente que pasa ciertos apuros para llegar a final de mes. Por el contrario, aquà el que tiene dinero, lo tiene…
March 24, 2009 13 comentarios
Un fin de semana en Portobelo e Isla Grande (Cuarta parte)
Cuando despertamos a la mañana siguiente nos encontramos en un lugar que bien pudiera parecerse al paraÃso:
Vino Pipo a recogernos en la barca y nos llevó a otra playa impresionante de una isla cercana.
Por el camino pasamos junto a esta isla, propiedad de un misterioso (y embilletadÃsimo) español, según nos contó:
A media tarde su hijo volvió a recogernos y nos llevó a los manglares, en lo que fue una experiencia única. La quietud y la paz que se respiran dentro, incluso algo de penumbra por momentos, representa un contrapunto muy curioso respecto al sol y el viento en mar abierto.
[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=kOivz3BbiyM”]
Al salir de los manglares, pasamos junto a una isla conocida como “la isla de los monos“. Ahora veréis por qué, en el vÃdeo que grabó Fran y las fotos que hicimos todos:
[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=efbbeb1KCoM”]
Tras esto, nos llevó al lugar en el que nos habÃa recogido la tarde-noche anterior, y en el coche de alquiler nos dirigimos a las esclusas de Gatún, que son las únicas del Canal de Panamá por su vertiente atlántica. Pasamos con el coche por las mismas, atravesando el canal por aquà (son las únicas en las que se puede hacer):
[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=Ji1aMATK8Kw”]
Al otro lado, te encuentras con otra de las zonas revertidas, antiguamente propiedad de los EEUU. Actualmente es una gran reserva natural, pura jungla. Al final de la misma llegamos al puerto deportivo de la bahÃa de Shelter. En el restaurante tomamos pescadito muy rico. Lo cierto es que el camino desde las esclusas hasta el puerto deportivo fue bastante imponente, a la ida y a la vuelta nos perdimos un par de veces, con el resultado de transitar una y otra vez por distintas zonas del área revertida conocida como Sherman. Da bastante lástima comprobar cómo los edificios que los estadounidenses construyeron allà se derruÃan por falta de uso. Las instalaciones son tremendas, se me ocurrÃan un par de cosas que se podÃan hacer allÃ…
La vuelta desde allà a Panamá City se hizo bastante larga. El hecho de que fuera conduciendo esa parte del trayecto contribuyó a ello. De hecho sucedieron cosas bastante extrañas como la que se observa en el siguiente vÃdeo. Sé que parece preparado, pero no lo es. De hecho nadie sabÃa que Fran estaba grabando:
[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=UUDZW3UtWcM”]
Lo mejor es el final, cuando digo “ah bueno es un extintor”. Realmente no sé lo que querÃa decir, porque un extintor seguro que no era. Ni lo recuerdo.
La llegada a casa, la ducha y posteriores conversaciones sobre lo increÃble del fin de semana me hizo darme cuenta de que sÃ, habÃa sido el dÃa anterior por la mañana cuando habÃamos salido hacia Portobelo. Qué poco imaginaba yo lo que me esperaba.
March 23, 2009 11 comentarios
Un fin de semana en Portobelo e Isla Grande (Tercera parte)
Cuando la fiesta tocaba a su fin, y la mayorÃa de los asistentes se preparaban para regresar a Colón o Panamá City, nosotros enfilamos dirección opuesta. Una averÃa habÃa generado un descomunal atasco que nos tuvo parados un par de horas, literalmente. Tuvimos tiempo de hacer alguna que otra foto a los autobuses panameños, asà como departir con algunos lugareños.
Finalmente, llegamos a un pequeño conjunto de casas situadas algo más al noreste de Portobelo, bordeando la costa del Caribe, y un poco antes de un pueblo llamado La Guaira. Allà nos esperaba Pipo, el barquero con el que Manuel habÃa apalabrado nuestro trayecto a Isla Grande, asà como varios más para el dÃa siguiente.
Con Pipo venÃa Oriel, un crÃo de diez años que ya casi no se separarÃa de nosotros en todo el fin de semana, y que lo primero que hizo fue alucinar con mi iPhone y perder miserablemente al Tetris. El chaval demostró ser un crack en el tiempo que pasó con nosotros.
El trayecto en barca hasta Isla Grande fue muy emotivo, aunque no sabrÃa explicar muy bien el por qué. Hubo también algún que otro momento de tensión, porque Pipo se empeñó en llevarnos hasta el mismo hotel, teniendo que sortear bastantes rocas en plena noche (aunque habÃa casi luna llena). Puede que fuera la combinación de cansancio, tensión y belleza la que me sumiera en ese estado reflexivo tan poco transitado por mi últimamente. Las prisas…
Llegamos a Isla Grande, dejamos nuestras pertenencias en el Sister Moon (no quiero bromas, asà se llamaba el hotel) y nos fuimos a cenar a un restaurante en el que dimos buena cuenta de abundante y rico pescado, asà como de alguna que otra hamburguesa y cubatazo. Atención al cartel tan entrañable (y humilde) que tenÃan en el restaurante:
Con esto y un bizcocho, y tras comprobar que habÃa poca actividad noctámbula en la isla, nos fuimos un ratito al embarcadero del hotel, a sentarnos y ver las olas romper, antes de dormirnos. Por el camino, nos encontramos este sapo del tamaño de mi puño.
March 21, 2009 5 comentarios