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Calefacción de última generación
Por esta zona de la vieja Europa, con este clima continental descarnado, cuando el frÃo llega lo hace para quedarse. Vientos helados agitan los árboles y los ánimos de los esforzados habitantes de estas inhóspitas regiones. Antes de venir aquÃ, no podÃa comprender cómo eran capaces de soportar tan estoicamente estos rigores del clima, pero ahora ya sé su secreto, y me dispongo a revelároslo. Muchas casas tienen un sistema de calefacción increÃblemente efectivo. Se trata de un horno de cerámica de casi dos metros de altura, con una espita de gas recubierta de cerámica también. Se prende el gas, va calentando el horno de cerámica por dentro y eso va irradiando calor a punta pala a la casa. Le cuesta coger, pero cuando lo hace y funciona a pleno rendimiento es una auténtica pasada. Además, casi no gasta gas, sale muy barato. Pero los inconvenientes son claros: ocupa muchÃsimo espacio, hace un ruido bestial, y deja un hedor brutal. Os presento al bicho:
Si abrimos las puertas inferiores vemos:
Quitando el flash para poder apreciar la llama cuando la prendemos en la espita:
Para los que querÃan ver perros de Bucarest… afortunadamente los únicos que he visto últimamente han sido estos:
Forman parte de la exquisita decoración de la casa en la que (provisionalmente, por suerte) vivo. Yo, al igual que Carlos, quiero hacerle propaganda a Marlboro allá donde vaya:
Por aquello de las lenguas extrañas. Y, por último, no puedo menos que cerrar esta mezcolanza de fotos extrañas e inútiles con la, cuando menos genuina, puerta del aseo de mi, repito, provisional casa:
Mañana más…
October 27, 2005 Comments Off on Calefacción de última generación
Un pueblecito llamado Sinaia
El viernes nos acostamos relativamente pronto, dado que después de dos semanas en RumanÃa, todavÃa no habÃamos hecho ninguna excursión, y la primera tenÃa que ser el sábado. Asesorados por compañeros y amigos españoles de la oficina, fijamos nuestro primer destino: Sinaia. El sitio cuenta con abundante documentación en Internet, además de múltiples fotos… y pintaba bien. Cogimos un taxi hacia la estación a las 7:30 de la mañana. ¿Quiénes? Pues Adrián, Ana, Sergio y yo. En la estación nos esperaba Ramón, ex-becario Icex en Delhi, y currante en una empresa española en Bucarest. Llegada a la estación, 7:50. Salida del tren, 8:00. ¿Idea alguna del billete o tren que habÃa que pillar? ¡¡NO!! Agobio. Aparece un señor rumano muy interesado. Habla con la cajera, nos pide los billetes, el dinero, los paga, corre hacia un andén, lo seguimos… llegamos a un vagón… Sergio le quita los billetes de tren de la mano… este vagón no es, el siguiente… lo seguimos… el tÃo le dice a Sergio: “este es, son 10 € por los servicios prestados”. Se sube al vagón él primero. Sergio se da la vuelta y dice, “ahà te quedas”, nos vamos al siguiente vagón. No sé qué pasarÃa, pero hay que ver la jeta que tiene aquà la gente. Muchas gracias señor, desde aquà se las doy, y desde luego que se merecÃa algo por los “servicios prestados”, pero tuvo tanta cara que se quedó con las ganas. PagarÃa por ver su cara cuando se dio cuenta de que le habÃamos dado el “vagonazo”.
El viaje lo pasé leyendo en el pasillo, de pie porque no cabÃamos todos en el vagón. Consecuencias de no saber ni dónde Ãbamos en el tren. Harry Potter VI me tiene enganchado. En cualquier caso sólo duró una hora y media, y yo habÃa dormido 4 magnÃficas horas, por lo que no me resentà mucho… Llegamos a Sinaia…
No pintaba mal… y dentro de la estación… dispuestos a aprovechar al máximo nuestra primera excursión, Adrián, Sergio y yo:
En realidad Adrián tiene cara de decir “¿Por qué no estaré yo en la cama ahora?”. Salimos de la estación, hacemos acopio de los vÃveres indispensables (agua, patatas, etc…) y emprendemos camino hacia el Castillo de Peles, correctamente guiados por un lugareño. Por el camino me entretuve hasta con las piedras…
También se ve que por la zona rodaron algunas escenas de la Guerra de las Galaxias, porque se han dejado parte de Chewbacca o algún congénere suyo…
Y asÃ, casi sin darnos cuenta, nos encontramos con esta visión…
AhÃ, por la cara, en mitad del campo. La verdad es que el castillo por fuera es una pasada, muy bonito y todo lo que tú quieras, pero por dentro ya es increÃble. Tiene de todo y de todas partes del mundo. Mentes más versadas que yo en el arte de la decoración y el buen vivir hubieran apreciado más los detalles, pero a mi se me cayó la baba como a una enano… Algunas vistas exteriores más…
Una foto de todos lo que fuimos, de derecha a izquierda: Adrián, Ana, Ramón, Sergio y yo…
Me quise congraciar con un animalito que pasaba por allà pero no me salió muy bien la jugada… nótese la expresión de inmenso dolor que se reflejaba en mi rostro…
Uno de los guardias tratando de desalojar a uno que no habÃa pagado la entrada al castillo…
Una vez pagado el importe necesario para ver el tema que te quema, 50.000 Lei o 5 RON (lo mismo que decir Lei nuevo), o sea, 1,5 € más o menos, te obligan a ponerte unas chancletas de la abuela para poder andar por dentro:
La verdad es que el castillo es más bien un palacio por dentro. Desde luego que no me importó ponerme los profilácticos ortopédicos para verlo…
A la salida nos encontramos con la tÃpica estampa de buscadores de setas…
Poco después arribamos a la siguiente etapa de nuestro dÃa: el telecabina. El plan era subir a la llamada “cota 1400”, y comer en uno de los resturantes que allà hay. No habÃa pensado mucho en el tema y en el miedo que le tengo a las alturas hasta que no lo vi…
Y encima verde… todo pintaba mal… mi mente empezó a funcionar más rápida y caóticamente todavÃa si cabe… casi se me nubla la vista… le eché bemoles, y pá’rriba. Juzgad si mereció la pena…
Y otra…
Mejor aún…
Una vez arriba, comimos como hacÃa tiempo que no lo hacÃa. Nos pusimos de carne hasta arriba, pues si bien en este paÃs lo de comer pescado no se lleva (qué ganas tengo de ir a Sanlúcar de Barrameda…), no se puede decir lo mismo de la carne. Además, con vistas como las que os acabo de mostrar. Fue un momento grande, por tratar de describirlo de alguna manera. Si tuviera que resumir en una imagen lo más bonito, a nivel natural, que vi el sábado, serÃa esta la elegida…
Paseando por el pueblo, vimos algunas estampas dignas de mostraros: por ejemplo, de lo que son capaces los billetes rumanos, hechos de un material impermeable…
Que no se asuste nadie, que cada uno de los billetes que véis en la imagen valen 25 céntimos de €, más o menos. Nos encontramos con una casa que bien hubiera podido ser usada por la familia Adams…
Y presenciamos de cerca una transformación humano – ufo – humano de nuevo, en forma de ET & Adrian…
Del paseo al tren, y camino de vuelta a Bucarest, a casa, qué raro suena… pero no mal, sólo raro. No me quiero poner pesado con las fotos, pero creo que merece la pena que veáis los caretos que llevábamos a la hora del regreso…
Adrián y Sergio:
Ramón y Ana:
Y servidor…
Hasta otra…
October 24, 2005 Comments Off on Un pueblecito llamado Sinaia
Steaua – Lens
Pues sÃ, ayer después del curro nos dirigimos en taxi, junto con un par de empresarios españoles de misión comercial en Bucarest, a presenciar el partido Steaua – Lens. Este partido pertenece a la 1ª jornada de la liguilla de la Copa de la Uefa, en el grupo C. El Sevilla también juega esta competición, aunque en otro grupo, el H. Antes del sorteo rezaba para que al Sevilla le tocara el Steaua, y tuviera que venir a jugar a Bucarest. Ahora me alegro de que no haya sido asÃ.
Después de un trayecto en taxi con más de 700 metros por la acera, que se convirtió en el improvisado 4º carril para nuestro taxista, invasiones de carril contrario, etc… llegamos al estadio, pero no sin problemas: uno de los empresarios se habÃa dejado el móvil (la leche, por cierto) en el sillón trasero del Dacia25 del Alonso rumano (qué peligro, no quiero acordarme). A correr a ver si lo cogÃamos. Era, evidentemente, una utopÃa, pero seguimos corriendo lo suficiente para llegar tarde a la taquilla y el partido. EntrarÃamos como en el minuto 10, y lo que nos encontramos fue esto…
El campo es algo asà como el del Extremadura, para que nos entendamos, y encima los colores del equipo son parecidos, azul y rojo. Pero la afición merece un capÃtulo aparte. Es absolutamente impresionante. No pararon de animar en todo el partido. A grito pelao, con coreografÃas bastante cachondas… hasta el de la megafonÃa oficial ayudaba de vez en cuando. Además, cada vez que marcaba el Steaua, aparte de la tÃpica avalancha, ponÃan como unos quince segundos de música pasti y la gente se quedaba ya bailando con el ritmo y tarareando la canción. Es sencillamente impresionante. Además si te girabas a mirar el resto del campo, casi que todo el mundo estaba de pie viendo el fútbol, a pesar de tener asientos… otra forma de disfrutar un buen partido de fútbol. Sólo he sentido cosas más grandes en el Gol Norte del Pizjuán, pero eso ya es otra dimensión…
El Steaua le pegó un auténtico repaso al Lens, que dio una imagen penosa. Los jugadores estaban como agarrotados por el ambientazo, y repito, ni una zona del estadio tiene más de un anillo. Pero el sonido es agobiante…
Qué mala cara tengo, joder. Es que hacÃa un frÃo tremendo… Como podéis ver, el marcador no es el de San Siro:
No pude hacerle una foto al 4-0 final porque me quedé sin baterÃa. Tengo un par de clips de video que impresionan, pero son bastante pesados. Acaban de elegir presidente del Steaua de Bucarest al futbolista Marius Lacatus, que más de uno recordaréis de su paso por el Oviedo… y que aquà es casi un héroe nacional. Cada dos por tres empezaban a cantar LA-CA-TúS superrápido y el tÃo se tenÃa que asomar a su palco…
…y saludar a la peña enfervorecida. Lo único chungo, el frÃo, que a determinadas horas ya empieza a arreciar aquÃ. Creo que este invierno va a ser duro para mi. Pero bueno, supongo que por fin aprenderé a esquiar, a pesar de mi maltrecho menisco.
Ya saliendo del campo encontré otro detalle que me emocionó, y que recuerda la final de la Copa de Europa de 1986 en Sevilla, en el Sánchez Pizjuán, mi casa, ante 70.000 espectadores que cabÃan entonces… pero mi cámara no tenÃa baterÃa y no pudo ser… será en otro post…
October 21, 2005 Comments Off on Steaua – Lens
La Casa del Pueblo
“La Casa del Pueblo o Palacio del Parlamento, este edificio fue construido entre 1984 y 1989. Por la superficie que ocupa, es el edificio más grande de Europa y el segundo del mundo después del Pentágono, con un total de 330.000 m2. Casi cuadrangular, con una dimensiones de 270 x 245 metros y una altura máxima de 85 m. En su construcción estuvieron empleados casi 20.000 trabajadores. Desgraciadamente en su construcción fue necesario derruir una gran cantidad de edificios e iglesias muy antiguas. Está decorado con mármol, con ornamentaciones doradas y su mobiliario está realizado en maderas nobles.”
Hemos llegado en un par de ocasiones durante nuestros múltiples pateos por la ciudad, pero en ninguna de ellas hemos llegado con fuerzas para entrar. Dicen los lugareños con los que hemos hablado del mamotreto que te pierdes en su interior, y que no lo recorrerÃas completo aunque estuvieras varios dÃas dentro. Asimismo, lo de “Casa del Pueblo” no se entiende bien, ni es compartido por la mayorÃa de la gente, por lo que hemos leÃdo antes del desalojo y destrucción de casas e iglesias. Una chica nos contó que se echó a la gente directamente a la calle con una mano delante y otra detrás, y de un dÃa para otro.
Pues bien, ya os iré contando más cosas sobre la Casa del Pueblo… sobre Bucarest, sobre RumanÃa, sobre el curro…
October 19, 2005 Comments Off on La Casa del Pueblo
Algunas imágenes
Hoy os mostraré algunas imágenes tomadas durante mis primeros dÃas en la capital de RumanÃa. Algunas hablan por si solas, otras las comentaré:
El motorista: Decir que aquà la gente conduce como el demonio no es ninguna exageración, como podéis comprobar…
La Cow-Parade: Hace poco estuvo aquÃ, de lo que dan fé algunas muestras que quedan repartidas por la ciudad, esta forma de hacer no sé el qué de la que me reservo mi opinión…
Las infraestructuras: En este paÃs sólo hay 150 km de autopistas, pero es muy engañoso este dato. La verdad es que está mucho mejor de lo que creÃa antes de venir. Aunque he de aclarar que hasta este fin de semana no saldré de Bucarest, que para algo es la capital. Aquà podéis ver las aceras de la capital…
Naturaleza salvaje: Dicen que saliendo de Bucarest uno se encuentra con la naturaleza en su estado más puro, además de con gente castiza donde las haya. Para lo que nadie te prepara es para encontrarte en mitad de la ciudad con algo asÅ
Un Clio un tanto raro: Estas fotos van dedicadas a Chete y Pipe, por motivos más que obvios… ¿A que no habéis visto nunca esto chavalotes?
Y otro más:
October 18, 2005 Comments Off on Algunas imágenes