Semana Santa 2008
TenÃa muchas ganas de vivirte.
El año pasado estuve en la Provenza francesa.
El anterior, en Estambul.
Este año ya tocaba volver a Sevilla, a pasear por sus calles, a sentir ese dolor tan caracterÃstico en las plantas de los pies, en las rodillas, que todo aspirante a capillita conoce tan bien.
Tocaba buscar esos momentos que quedan atrapados en la retina, en el corazón. Esa imagen, ese incienso, esa música, ese recogimiento… la voz del capataz, el sonido del llamador, el esfuerzo de los costaleros en cada levantá, en cada revirá.
La mirada perdida del nazareno detrás de su antifaz. La mirada perdida que hoy, si el Paráclito me alienta, llevaré durante cinco horas por las calles de Sevilla, haciendo mi estación de penitencia en la Soledad de San Lorenzo. Mi hermandad. La hermandad de mi padre. Hasta el año que viene. Si Dios quiere.
4 comments
Sólo vivo las procesiones tocando de mercenaria en cualquier banda de música que requiera mis servicios, pero aunque desligada como estoy de la religión católica, soy capaz de emocionarme cuando suena “la saeta”, observando ciertos momentos y ciertos rostros, esto en ti estará elevado a la máxima potencia.
Disfrútala y para la próxima me invitas con más antelación, que seguro que es impresionante vivirla. Un besazo!
Lo dicho, que me estoy haciendo una capillita desde que vivo en Sevilla. Me habéis contagiado…
[…] disfrutado de la Semana Santa y la Feria de Abril, por vez primera en tres […]
[…] 2007 no pude estar en Sevilla, algo que nunca antes habÃa dejado de hacer en estas fechas. En 2008 me desquité, asistiendo a bastantes procesiones y experimentando de nuevo viejas sensaciones, no por ello menos […]