La mujer del César

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1 Christian López Espínola { 02.20.07 at 08:55 }

Mi padre me ha dicho esto una jartá de veces (sustituye parecerlo por aparentarlo, vamos).

2 Mai { 02.21.07 at 13:07 }

Neno, tengo un par de fotos pa mandarte, dame una dirección.
Ayer quedé con Mariuca pa un café, nos reimos un rato. Otra cosilla, unos muchachos me pidieron precios de camisetas del sevilla…¿me puedes facilitar esa info?
Porcierto la frase tiene tela!
😀

3 Gigi { 02.21.07 at 23:50 }

Plutarco ra un flipado, pero escribía muy bien, y es una pena que con lo bien que escribía manejase las fuentes históricas más chungas y sobrenaturales que se encontraba.

Estoy de acuerdo con Plutarco en que la política es muy distinta a la moral, ya que mientras la moral es inmediata y surge del imperativo categórico de hacer el bien, la política se basa en cálculos de causas, efectos y apariencias.

Yo diría que la mujer del César no tiene por qué ser honrada, sólo parecerlo.

4 Rafa Venutz { 02.22.07 at 23:51 }

Muy acertada la cita de Plutarco, para su época. Ahora yo diría que el César tiene que parecer honrado, o su mujer lo va a mandar al Pryca en menos de ná 😉

saludos

5 Despistado { 04.17.07 at 06:39 }

Esa frase la pronunció Cayo Julio César en el proceso de divorcio de su mujer cuando fue preguntado por si estaba convencido de que su mujer se había visto con otro hombre, cosa que, por cierto, sabía a ciencia cierta que había ocurrido. La habilidad de César consistió en soltar esa frase que no sólo justifica el divorcio de Pompeya Sila sino que además no le dejaba a él como un cornudo y por ello no perdía parte de su “dignitas” romana.