Imagen de cabecera aleatoria... ¡Pulsa F5 si quieres ver otra!

Motorizado por Madrid

Hace nueve años mi padre me compró una moto y me dijo: “cuídala, que te tiene que durar hasta que termines la carrera”. Me lo tomé a pecho y al final me ha durado hasta terminar “dos” (la técnica y la superior). Si el otro día comentaba que me encanta conducir, no me refería sólamente a coches o furgonetas. Ir en moto por una ciudad desconocida, sin prisa, sin pausa, es para mi un gran placer. O, mejor aún, por una ciudad conocida parcialmente.

Hace poco tuve la ocasión de viajar a Barcelona a un workshop de Php, y de paso visitar a varios amiguetes. La chica en cuya casa me hospedé, una amiga que vivió durante un tiempo en Sevilla, me prestó su moto mientras ella trabajaba, y estuve un día entero (hizo un día magnífico, por cierto) por Barcelona paseando en su moto.

Anoche saqué mi moto del garaje en el que la había dejado con la ayuda de Gons al llegar a Madrid, y me dirigí con ella a la parada de metro de Iglesia. Iba a cenar con una amiga y su compi de piso. No miré ningún mapa. Quería saber hasta dónde llegaba mi conocimiento de la ciudad después de vivir en ella trece meses, patearla (al menos el centro) y moverme en metro.

Lo que me ocurrió tanto en Barcelona como en Madrid fue simple y llanamente que casi se me saltaron los lagrimones al darme cuenta de lo fácil y rápido que es moverse en moto por una y otra. Ayer tardé desde mi casa hasta el lugar donde dentro de 64 minutos comienzo a trabajar sólo 14. Como me sobraba algo de tiempo para llegar a la cena, comencé a explorar un poco y a conectar plazas, avenidas, calles… lugares que antes sólo eran paradas de metro cobraron vida ante mis ojos, y aquellos que conocía como islas pasaron a formar parte de un todo. Un todo por el que me moví como pez en el agua y en el que me sentí muy cómodo circulando. No sé si me estoy dejando llevar por el hecho de que anoche prácticamente no había tráfico por Madrid cuando cogí la moto. En unos días podré confirmar o no las primeras sensaciones, que han sido inmejorables. Creo que ha sido un enorme acierto traerme la moto desde Sevilla. Espero no romperme las piernas o algo peor, y terminar pensando de forma diferente.

October 1, 2008   9 comentarios