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Category — Cultura

The last tremor of the awakening

Os dejo un pequeño fragmento de este libro, que me está encantando. En inglés, porque lo estoy leyendo en inglés y porque no encuentro una traducción al español. No es lo primero que leo de Herman Hesse.

Motionless, Siddhartha remained standing there, and for the time of one moment and breath, his heart felt cold, he felt a cold in his chest, as a small animal, a bird or a rabbit, would when seeing how alone he was. For many years, he had been without home and had felt nothing. Now, he felt it. Still, even in the deepest meditation, he had been his father’s son, had been a Brahman, of a high caste, a cleric. Now, he was nothing but Siddhartha, the awoken one, nothing else was left. Deeply, he inhaled, and for a moment, he felt cold and shivered. Nobody was thus alone as he was. There was no nobleman who did not belong to the noblemen, no worker that did not belong to the workers, and found refuge with them, shared their life, spoke their language. No Brahman, who would not be regarded as Brahmans and lived with them, no ascetic who would not find his refuge in the caste of the Samanas, and even the most forlorn hermit in the forest was not just one and alone, he was also surrounded by a place he belonged to, he also belonged to a caste, in which he was at home. Govinda had become a monk, and a thousand monks were his brothers, wore the same robe as he, believed in his faith, spoke his language. But he, Siddhartha, where did he belong to? With whom would he share his life? Whose language would he speak?

Out of this moment, when the world melted away all around him, when he stood alone like a star in the sky, out of this moment of a cold and despair, Siddhartha emerged, more a self than before, more firmly concentrated. He felt: This had been the last tremor of the awakening, the last struggle of this birth. And it was not long until he walked again in long strides, started to proceed swiftly and impatiently, heading no longer for home, no longer to his father, no longer back.

July 26, 2011   3 comentarios

Defenestración

Andaba leyendo en diagonal un post de mi amigo Gary acerca de la República Checa cuando tuve que parar ante una afirmación más o menos así: “Praga es la capital mundial de la defenestración. Si eres de los míos, te gustará una buena defenestración”.

Para mi, defenestrar siempre había encerrado la idea de descartar algo, condenarlo al ostracismo… me imaginé cantidad de gente sentada en los bancos de Praga, haciendo nada, ignoradas e ignorantes, con la mirada perdida en algún pasado en el que se sintieron importantes siquiera por unos segundos.

La realidad es algo menos poética. Lo cierto es que la primera acepción del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua nos dice que defenestrar es ni más ni menos que “arrojar a alguien por una ventana”. La segunda ya casa un poco más con lo que yo tenía entendido previamente: “Destituir o expulsar a alguien de un puesto, cargo, situación, etc.”

Parece que a nuestros amigos en Chequia además de las cervezas les gustaba tener la casa bien limpita. Si queréis leer más sobre el tema.

Así que ya sabéis. Si os despiden, alegraos al menos de que no os tiren por la ventana.

April 20, 2011   Comments Off on Defenestración

Pasión, vicio y maravilla

Me gustaría que mi madre estuviera aquí, ella que solía emocionarse y llorar leyendo los poemas de Amado Nervo y de Pablo Neruda, y también el abuelo Pedro, de gran nariz y calva reluciente, que celebraba mis versos, y el tío Lucho que tanto me animó a volcarme en cuerpo y alma a escribir aunque la literatura, en aquel tiempo y lugar, alimentara tan mal a sus cultores. Toda la vida he tenido a mi lado gentes así, que me querían y alentaban, y me contagiaban su fe cuando dudaba. Gracias a ellos y, sin duda, también, a mi terquedad y algo de suerte, he podido dedicar buena parte de mi tiempo a esta pasión, vicio y maravilla que es escribir, crear una vida paralela donde refugiarnos contra la adversidad, que vuelve natural lo extraordinario y extraordinario lo natural, disipa el caos, embellece lo feo, eterniza el instante y torna la muerte un espectáculo pasajero.

Mario Vargas Llosa. 7 diciembre de 2010. Suecia.

December 9, 2010   1 comentario

Mi amigo José

Un poco de culturilla popular. Lo que yo he llorado de pequeño cantando esta canción…

Caminando por el campo
en el suelo ví que había
una carta ensangrentada
de cuarenta años hacía.
Era de un paracaidísta
de la octava compañía
que a su madre le escribía
y la carta así decía:

“Madre anoche en las trincheras
bajo el fuego de metralla
ví el enemigo correr
la noche estaba cerrada.

Apunté con mi fusil
al tiempo que disparaba
y una luz iluminó
el rostro que yo mataba.

Clavó su mirada en mí
con los ojos ya vacíos
madre sabe quien yo maté
no era un soldado enemigo.

Era mi amigo José
compañero de la escuela
con quien tanto yo jugué
a soldados y trincheras.

Ahora el juego era verdad
y a mi amigo ya lo entierran
madre yo quiero morir
ya estoy harto de esta guerra.

Y si te vuelvo a escribir
tal vez sea desde el cielo
donde encontraré a José
y jugaremos de nuevo.

Dos claveles en el agua
no se pueden marchitar,
dos amigos que se quieren,
no se pueden separar”.

Se cuenta que esta canción popular surgió durante la Guerra Civil española, y se puso de moda en ambos bandos. De ser así, sería una buena candidata como letra para nuestra Marcha Granadera, así nadie se enfadaría. Y así los que se emocionan podrían llorar a moco tendido cantándola.

August 5, 2010   6 comentarios

The essence of running

“People sometimes sneer at those who run every day, claiming they’ll go to any length to live longer. But I don’t think that’s the reason most people run. Most runners run not because they want to live longer, but because they want to live life to the fullest. If you’re going to while away the years, it’s far better to live them with clear goals and fully alive than in a fog, and I believe running helps you do that. Exerting yourself to the fullest within your individual limits: that’s the essence of running, and a metaphor for life — and for me, for writing as well. I believe many runners would agree”.

Haruki Murakami. What I Talk About When I Talk About Running.

July 28, 2010   2 comentarios