Category — Cultura
Soledad esteparia
Soledad era independencia, yo me la habÃa deseado y la habÃa conseguido al cabo de largos años. Era frÃa, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo espacio frÃo en que se mueven las estrellas.
Herman Hesse. El lobo estepario.
September 3, 2008 7 comentarios
Umbral on-line
Leo en Barrapunto que El Mundo ha decidido poner on-line todas las columnas de Paco Umbral en dicho periódico a lo largo de los catorce años en los que estuvo escribiéndolas. Me dio por leer la primera, y no puedo menos que compartirla con vosotros. ¿Esto está escrito en 1994 o ayer?.
El tabaco
FRANCISCO UMBRALEl Gobierno ha caÃdo en el error de siempre: subir el tabaco a primeros de año. En un paÃs con casi cuatro millones de parados no se puede subir el tabaco, porque los parados comen tabaco, mastican tabaco, se intercambian tabaco, matan el tiempo con el tabaco, se drogan de tabaco y hasta fuman tabaco.
El tabaco va siendo ya un vicio de pobres y la España de Felipe es pobre. Se pueden subir los coches, que la gente ya tiene uno para llevar la suegra a Morata de Tajuña, que se ventile la momia. Se puede subir lo caro, que a los del pelotazo todavÃa les queda la última calderilla de Mario Conde para comprarse relojes suizos, relojes que hasta te dicen qué año te va a dar el infarto. Se puede subir la lencerÃa fina, ahora que vuelve a hacerse el amor con la luz apagada, como manda el Papa Wojtyla, y da igual llevar las bragas viejas. Se pueden subir las corbatas, porque la gente ha encontrado otras maneras de ahorcarse. Se puede subir la gasolina, que todos necesitamos bajar lÃpidos y nos conviene empujar un poco el coche. Se puede subir la brillantina, ahora que ya nadie va a imitar a Mario Conde. Se pueden subir las compresas y que se arreglen con el corcho del champán de Nochevieja. Se pueden subir las sardinas, que el gentÃo ya ha aprendido a comer caviar gratis en los cócteles. Se pueden subir los teatros, que la gente de todas maneras no va a ir. Se puede subir el cine, que Hollywood seguirá copando la Gran VÃa. Se puede subir lo caro y lo superfluo en general, se puede subir lo innecesario y lo caprichoso, que de todo eso nadie va a prescindir, pero lo que no se puede es subir el tabaco.
España, por más que digan en Bruselas, sigue siendo un paÃs de tabaco negro y picadura, un paÃs de pitillera aculatada. España sigue liando el pitillote de la desesperación tranquila como toda la vida. España, la España profunda, la varonÃa estoica y mÃsera, el paÃs rural, lleno de tristeza agropecuaria, la España real de las pueblas y los suburbios, los paleoespañoles de pana y boina, del PER y el paro, los del año sin pan y sin cosecha, ésos no tienen otra cosa que el tabaco; ya, sin trabajo, sin polÃtica, sin espera, con la tele rota, el arado romano mellado el tractor empeñado, la vaca flaca y el árbol caÃdo, al español de secano no le queda más que el tabaco, su pequeño tesoro de colillas viejas, de celtas antiguos, un tabaco amargo que es el sabor de su soledad, de su asco, de su reúma, de su abandono (y sin llegar la carta del Seguro). En España, hoy, con casi cuatro millones de parados, con el campo al raso, con los altos hornos en cenizas, con el gentÃo triste y estadÃstico, no se puede subir el tabaco, señores del Gobierno, porque ellos, los pobres, los españoles reales, no los de sus macroeconomÃas y papeles (españoles de papel), ellos, digo, muerden el humo de su tabaco, lloran tabaco, mean tabaco, sueñan tabaco fuman y esperan en un silencio áspero de tabaco. Eso, esto, es el macizo de la raza, el tronco de España, por más que digan en La Moncloa, y esos españoles de intemperie han llegado a 1994 gracias a su viejo tabaco malo.
Ya no hay revoluciones, ya no hay revolución de Asturias ni Casas Viejas, ya no hay anarquismo catalán, ya no hay lucha de clases ni proletariado, ya no hay Semana Trágica. Ya sólo hay los cuatro modernos de mierda y las cuatro putas travestidas de lo mismo que salen por la televisión. Pero eso no es España más que en las coplas franquistas de Escobar. La España real es de tabaco negro y tos trascendental. A ese español que tose y calla, que lo dice todo en una tos, porque los palabrones de la polÃtica le han robado las palabras, a ese español atónito, godo, mÃsero, árabe, cachicán de su pobreza, le han subido el tabaco.
August 31, 2008 13 comentarios
El hombre que fue jueves
Con este tÃtulo tan llamativo publicó Gilbert Keith Chesterton en 1907 una novela. Una gran, curiosa, divertida y sorprendente novela. Esos son los adjetivos que asÃ, a bote pronto, se me vienen a la cabeza para describirla. Lo que comienza como una surrealista descripción de los ambientes bohemios de cierto barrio londinense se va transformando poco a poco en la epopeya de un policÃa infiltrado en el denominado Consejo Mundial de Anarquistas. A partir de ahà y hasta el final, las dosis de fantasÃa y guiños metafÃsicos de corte cristiano no hacen más que aumentar poco a poco el gozo del lector.
Para mi ha sido un acercamiento a la obra de Chesterton mucho más placentero del que tuve al leer algunas obras de su serie de novelas acerca del padre Brown.
Os dejo con algunas perlas de la novela extraÃdas de su entrada en la wikipedia en español:
“¡Los tontos sentimentalismos de la Revolución Francesa hablaban de los Derechos Humanos! Odiamos los derechos y los torcidos. Abolimos lo derecho y lo torcido” (Lucian Gregory, sobre el anarquismo que defiende).
“Sé siempre cómico en la tragedia. ¿Qué se puede ser si no?” (Gabriel Syme).
“Negamos la snob suposición inglesa de que los no-educados son peligrosos criminales. Recordamos a los emperadores romanos. Recordamos a los grandes principes envenenadores del Renacimiento. Decimos que el criminal más peligroso es el criminal educado. Decimos que el criminal más peligroso es el filósofo moderno totalmente carente de leyes. Comparado con éste, los ladrones y bÃgamos son gente esencialmente moral, y mi corazón está con ellos” (el policÃa).
“Como tú sabes, su muerte fue una autonegación tan fuerte como su vida, ya que murió por su fe en una mezcla higiénica de cal y agua como substituto de la leche, sustancia que consideraba propia de bárbaros y que supone crueldad para con las vacas” (Camarada Buttons, sobre el predecesor de Syme en el oficio de Jueves, y la pureza de su anarquismo).
August 26, 2008 10 comentarios
Los cachorros. El desafÃo. DÃa domingo. Vargas Llosa.
Hará poco más de un mes mi prima Carmencita (una de las personas que conozco cuyos ojos han recorrido más kilómetros de renglones) me prestó un par de libros:
“Los cachorros y otros relatos“, de Mario Vargas Llosa, y “Cuentos inolvidables según Julio Cortázar“, con una selección de cuentos escogidos por el genial escritor argentino.
Hace un par de semanas terminé el primero, que para mi ha sido el primer acercamiento a la obra de Vargas Llosa. Me ha resultado cuando menos sorprendente.
“Los cachorros” cuenta la tristÃsima historia de Pichulina Cuéllar, un niño castrado por el perro del colegio (de ahà su apodo) que se hace hombre sin los atributos propios de su sexo en una sociedad que no está preparada para asumir ese tipo de situaciones. La tristeza de la historia se acrecienta por la negación del problema que hacen sus amigos y la complaciente actitud de sus padres hacia él, lo que hace que Cuéllar crezca de forma desordenada y salvaje. El trágico final es previsible ¿e inevitable?. El estilo indirecto de este relato se me ha hecho bastante duro en ocasiones. He encontrado este set de Flickr con imágenes referentes al relato.
“El desafÃo” narra una pelea a navajazos entre dos personajes de un pueblo peruano, cuyos habitantes defendÃan su honor con su sangre, en querellas a vida o muerte. Resulta impresionante la descripción de la pelea, en todas sus fases: cita, preparación de uno de los contendientes, y desarrollo de la misma, con sorpresa final incluÃda.
“DÃa domingo” nos retrotrae a nuestra más tierna infancia sentimental, en la que éramos capaces de cualquier cosa por amor. En este relato se muestra a un adolescente roto de amor, con el alma en vilo por el terror que le produce perder a su amada a manos de un rival. Le reta a una carrera por un mar encrespado, con la vÃa libre hacia la chica en cuestión como premio. El sorprendente final dejará un regusto agradable al lector que se identifique con el protagonista.
July 22, 2008 9 comentarios
La obertura de Tannhäuser
Este post es para los que estéis trabajando, estudiando, leyendo, vagando sin rumbo, me da igual… es para todos. AquÃ, ahora, me callo. Ustedes sigan con lo que estaban. Únicamente denle al play, y cuando sientan que los sonidos celestiales se diluyen y la realidad vuelve a ser tan gris como antes, denle al play del siguiente vÃdeo…
NBC (National Broadcasting Company), dirigida por Arturo Toscanini:
[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=w50tISMfHDA”]
[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=ZtoSJx_94_w”]
Piano (Benno Moiseiwitsch):
[youtube=”http://es.youtube.com/watch?v=JVsxPgWg0ww”]
[youtube=”http://es.youtube.com/watch?v=8SZ4V9J-Sq0″]
Piano (Daniel Lessner):
[youtube=”http://es.youtube.com/watch?v=zz-GnczctJY”]
[youtube=”http://es.youtube.com/watch?v=SsiWUy4Yl7I”]
Si eres pianista y te ha gustado, quizás estés interesado en esto…
July 17, 2008 1 comentario