Category — Panamá
Imágenes contra el tabaco
Ahora que leo que en España se piensa volver a incorporar imágenes escabrosas de pulmones podridos para concienciar a los fumadores del daño que sufren con cada calada, quiero mostraros lo que hacen por Panamá, da un poco de grimilla, aviso:
No digáis que no os avisé…
April 22, 2009 9 comentarios
Que viene la marabunta
Eso dice mi madre cuando mi hermana Carmen va a ver la televisión con ella al sofá, cubriéndola de besos y abrazos. Y, por si fuera poco con Carmela, viene a Panamá la mayor, Virginia. La verdad es que me hace mucha ilusión que vengan, les voy a preparar un plan de viaje que no se van a arrepentir de haber venido.
[youtube=”http://www.youtube.com/watch?v=lKnR9VIK3MA”]
Ya lo sé, el vÃdeo no tiene nada que ver, pero la Callas es la Callas, y punto.
April 19, 2009 5 comentarios
Recetas de Panamá: Enrollado de plátano con frijoles
Ingredientes:
- 4 plátanos amarillos (maduros).
- 1/4 kg. de frijoles negros o porotos ya cocidos.
- 1 cda. de mantequilla (si lo desea).
- Aceite para freir.
Procedimiento:
- Cueza sus frijoles con sal al gusto; escúrralos y muélalos en la batidora.
- Cueza el plátano partido en 3, con cáscara. Pele y saque el corazón. Májelo o muélalo; agregue la mantequilla y amase.
- Extienda sobre la mesa enharinada y haga un rectángulo.
- Ponga sobre este rectángulo una capa de frijoles molidos y enrolle el plátano. Le quedará un enrollado de plátanos, que puede usar asà o partirlo en ruedas anchas de 1 pulgada y freirlos. Se sirve caliente.
[ vÃa ]
April 16, 2009 2 comentarios
Del por qué nunca podremos olvidarnos de Kuna Yala
Y con esto termino las peripecias de este viaje, que acabo de estar en Semana Santa en Costa Rica y eso bien merece otra entrada. El tema es que después de llegar, instalarnos, ser introducidos a la aristocracia kuna de Isla Ratón, y tener un primer acercamiento al verdadero pescado fresco (recién pescado, vamos) uno tiene poco que hacer allÃ.
Es entonces cuando le preguntan a uno si quiere que le lleven a la playa, a lo que responde uno, ok. Ingenuamente cogà un par de libros, pensando que iba a tener tiempo para leer. En realidad lo tuve. Pero ni por un momento, después de poner mis pies en la isla a la que nos llevaron, pensé en abrir un libro o algo parecido. Ni por un momento pude desviar la mirada de las orillas de arena blanca y fina, de las aguas cristalinas, de las palmeras, del increÃble sol del que disfrutamos la mayorÃa del tiempo, o de la gran cantidad y variedad de peces, estrellas de mar y demás especÃmenes marinos que pude ver en la que fue mi primera experiencia de buceo en superficie o snorkeling.
Antes de irse, Rogelio, el chaval kuna que nos llevó hasta allá (futuro estudiante de ingenierÃa civil o aeronaútica, no lo tenÃa muy claro todavÃa), puso tres hamacas formando una c aprovechando cuatro palmeras dispuestas aproximadamente en formación cuadrangular.
Después de los primeros baños, mis dos compañeros de aventuras, Iván y Edu, se durmieron (literalmente). Yo no podÃa, y no era porque no hubiera silencio. Estábamos los tres en una isla de no más de diez hectáreas, con la única compañÃa de tres kunas en una pequeña cabaña en uno de sus extremos. Prácticamente no salieron de la misma en todo el tiempo que estuvimos allÃ, como si temieran molestarnos. Observando que era el único despierto, me dispuse a rodear la isla. Comencé grabando los (tÃmidos) ronquidos de Edu, y terminé en el mismo sitio diez minutos después. Colgaré el vÃdeo en este post, asà como algunas fotos de ese increÃble dÃa, en cuanto llegue a casa por la noche.
A la caÃda del sol, vuelta a casa, tertulia antes de dormir (a las 19:00, cuando se hizo de noche), un poco de lectura y a la cama.
Lo cierto es que nos acostamos sobre las 21:15 o algo asÃ. Dormà como un tronco, y a la mañana siguiente nos llevaron a otra playa en otra isla, más o menos del mismo tamaño, pero con bastante más gente. Cuál no fue mi sorpresa al distinguir acento andaluz en dos chicas junto a nosotros. Tardé un ratito en encontrar una situación propicia para asaltarlas sin parecer el pesado de turno al que cualquier momento le parece bueno para conocer a una mujer (cosa que todo el mundo sabe que no soy 🙂 ). ¡Eran de Córdoba!, qué casualidad. Estuvimos charlando un rato y con la llegada de Rogelio, emprendimos el viaje de vuelta a la cruda realidad de Ciudad de Panamá (no por la ciudad, sino porque volvÃamos a trabajar). Poco que reseñar del mismo, mucha carretera, mucha jungla, muchas risas con Ricardo, que aunque nos timó 10 $ por cabeza, en mi opinión los pagó con creces con sus historietas.
¿Nadie ha visto nada raro en el post?…
April 14, 2009 11 comentarios
De lo que vimos en Kuna Yala
De todas las islas que vimos por el camino, la que al final resultó ser nuestro destino era una de las más grandes. Esta circunstancia en un principio me decepcionó, porque yo tenÃa el secreto deseo de estar en un islote de doscientos metros cuadrados con una cabaña para nosotros y el único sonido de las olas del mar. Pero dicen que no hay mal que por bien no venga, y eso debà pensar cuando nos recibieron los que cortan el bacalao en la comunidad que ocupa dicha isla (el saila o cacique y su familia), nos llevaron a nuestra habitación (en el primer piso de un edificio que sólo levantaba dos del suelo, y que para más inri era el único de toda la isla que tenÃa alturas) y nada más desempacar nos pusieron por delante un plato de pescado fresco (pero fresco fresco), fruta, yuca… estaba todo increÃble.
Antonio Alfaro, el saila de Isla Ratón (asà se llamaba la isla), es un hombre bajo y enjuto, como el resto de los kuna que tuve la suerte de conocer. De apariencia relajada y mirada limpia y despierta. Nos llevó por toda la isla contándonos cómo en las reuniones que tenÃan en la cabaña de la comunidad no se podÃa discutir, sino que se hablaba por turnos, de forma relajada, mientras los demás escuchan, estando prohibido interrumpir a nadie hasta que termina. Si alguien quiere discutir, ha de hacerlo en otro sitio, aquel es lugar sagrado. Aunque no lo creáis, tienen incluso hamacas sagradas, para los caciques (hay tres en la comunidad, uno administrativo, otro tradicional y el tercero no recuerdo a qué se dedica, pero podemos concluir que jurÃdico, que alguien nos corrija si nos equivocamos).
Posteriormente nos llevó a su casa (cabaña), donde algunos de sus hijos y nietos escuchaban una pequeña radio y veÃan pasar el tiempo tirados en hamacas. HabÃa niños desnudos, y otros con camisetas de equipos de fútbol de la última glaciación. Soñé con volver algún dÃa con trescientas camisetas del Sevilla FC. Algún dÃa lo haré.
Terminamos la tournée en la escuela. Aquà sà que me emocioné, pues este lugar representa el choque entre la cultura kuna y la de una sociedad que lucha por abrirse hueco en el panorama capitalista internacional. HabÃa dos aulas en un estado más bien deplorable, además del despacho del director, que más que eso parecÃa un almacén de objetos inútiles, apilados de cualquier manera a lo largo y ancho del mismo. Tras la revolución kuna de 1925, en la que obtuvieron el reconocimiento de su identidad y su territorio por parte de Panamá, el precio que tuvieron que pagar fue el de la escolarización de sus generaciones venideras. Parece que se lo tomaron en serio. El nieto de Antonio, Rogelio Alfaro, me prestó un par de libros de sus escolares para que aprendiera un poco más sobre los kuna. Horas más tarde, a la débil luz de una bombilla en una terraza del hotel Kuna Yala y mientras aguantaba estoicamente la interminable retahÃla de risas de cinco franceses cincuentones al amparo de sendas botellas de ron y cognac, pude leerlos. El primero de ellos era un calendario kuna, con ilustraciones y explicaciones para cada mes. Para ellos, cada mes tiene su protagonista, las tortugas, las lluvias, la luna, etc…el segundo libro era una colección de relatos cortos siguiendo el esquema del mito del antiguo testamento, en el que los kuna explican el origen de ellos mismos, y del resto de la humanidad. En principio el resto somos no kuna, y ellos los enviados por Dios para que todo vaya bien. Nada nuevo por San Blas en este sentido. Ya mañana termino con las crónicas de Kuna Yala, perdonad la chapa de hoy.
April 13, 2009 5 comentarios