De tópicos y generalizaciones
Citando al DRAE:
tópico, ca. | ||
(Del gr. τοπικός). | ||
1. adj. Perteneciente o relativo a determinado lugar. | ||
2. adj. Perteneciente o relativo a la expresión trivial o muy empleada. |
generalizar. | ||
(De general e -izar). | ||
1. tr. Hacer algo público o común. U. t. c. prnl. | ||
2. tr. Considerar y tratar de manera general cualquier punto o cuestión. | ||
3. tr. Abstraer lo que es común y esencial a muchas cosas, para formar un concepto general que las comprenda todas. |
Pues bien: desde aquà me declaro enemigo público de tales aberraciones. Estoy harto de oir y leer cosas como “andaluces vagos”, o peor aún “la gracia del andaluz” (cuando lo quieren llamar payaso), “catalán tacaño”, “madrileño chuleta” y demás historias para no dormir.
Sé que esto es algo básico. Nadie se sentirá impresionado si yo escribo que una persona no tiene por qué englobarse en la generalidad, aunque se encuentre inmersa en la misma. Que los prejuicios sobre determinadas colectividades que uno pueda tener no deben hacerse extensibles a las personas. Todos lo sabemos, hay que ver este tÃo quién se cree que es diciendo estas obviedades. Pues sÃ, lo son, pero si te paras a pensar las dices y aplaudes mil veces al dÃa, porque las das como ciertas, como axiomas. Estamos acostumbrados, y más los informáticos, a la cultura binaria, a la visión dualista de la vida: algo o es o no es tal o cual otra cosa. Además en la mayorÃa de las ocasiones lo decimos sin temblarnos el pulso ni la voz, muy seguros de nosotros mismos.
Un ejemplo claro de lo que escribo es un dicho que he aprendido de unas amigas aquà en RumanÃa. La verdad es que está currado, y coincide con la imagen que se tiene de RumanÃa en España:
Cuando un niño roba, es una manÃa,
Cuando un hombre roba, es cleptomanÃa,
Cuando todo un paÃs roba, ¿eso?, ¡eso es RumanÃa!
Lo oyes y te tienes que reir, porque es gracioso. Y hasta puedes asentir, ya sea: porque la primera vez que intentaste coger el metro en Bucarest os intentaron abrir la mochila 3 veces; porque un policÃa intentó confiscarte tu cámara digital (y a punto estuvo de ello) por hacerle una foto a una embajada; porque casi todos los taxistas ponen tarifas por encima de la correcta en cuanto te oyen chapurrear el destino; porque casi nunca te dan los picos de las vueltas; porque los alquileres de los pisos casi doblan el “salario medio” de la población… pero tienes que pararte y pensar, si verdaderamente una afirmación como esa es justa.
PodrÃamos entrar en comparaciones con otras ciudades y con otros hechos, etc… pero lo importante es la idea de los juicios. Hay que ser muy cuidadoso, para no herir la sensibilidad de nadie… como dirÃa más de uno por ahÃ…
Hoy me he levantado con la vena romántica, perdonadme…
6 comments
que razon que tienes con lo de los picos …los cabrones de los taxistas …. a mi tb me trae mas que mosqueao ..
jeje..un abrazote!! 🙂
Jajaja, pues aquà me llevó a taxi un danes y el tÃo entró en la calle y como no sabÃa a que altura estaba el número paró el taximetro para buscarlo, se recorrió toda la calle con el taximetro parado, jeje
en fin.. otro mundo
A nosotros el otro dÃa, pagamos la cuenta…y al rato vuelve la camarera…a decirnos que no habÃa propina. Y en un bar de copas, pido mis cubatas…y el tÃo (después de pagar) me acerca una copa enorme con pasta (el bote) para que le eche algo…en fin.
Si es que a pesar de todo…esto sigue siendo Oriente Medio…
Banyu macho, ¿dónde te has metido? A este paso veo que te quedas allà de misionero. No mercy, tÃo!! El que es chori es chori, sea rumano o no. Ahora, seguro que entre RumanÃa y Las Tres Mil te quedas con RumanÃa, jejeje.
Estoy de acuerdo contigo, Banyu. No se de donde se ha sacado la gente que los catalanes son tacaños. Cuando he ido con ellos, me han invitado muchas veces. Algunas veces mas de la cuenta, pareciendo incluso que soy yo el agarrao 😉
[…] golpe en la cabeza, bien fuerte, y dormirme, de tal modo que a la mañana siguiente despertase sin saber nada sobre nadie, con la mente vacÃa y predispuesta, con la mirada clara e inocente, con ganas de […]