Posts from — August 2008

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Si alguna vez muero, quiero que sea escuchando esto.

Advertencia: el contenido del siguiente vídeo es altamente friki.

No me digáis que no os lo advertí. [ Visto en The Hero Dies in This One ]

– Ahí está, ya.

La puerta de la calle se abrió y se cerró con un ¡pam! Harry gritó: “Hola, gente. Bajo en cinco minutos”. Y lo oyeron subir corriendo las escaleras. Bertha no pudo evitar sonreir; sabía que a él le gustaba hacer todas las cosas a toda máquina. Después de todo, ¿qué importaban cinco minutos más? Pero él se convencía a sí mismo de que importaban más que nada en el mundo. Y luego haría una entrada triunfal en el comedor con una frialdad y una seguridad en sí mismo arrolladora.

Harry tenía tantas ansias de vivir. Cielos, cuánto apreciaba ella eso en él. Y su pasión por luchar, por hallar en todo lo que se le pusiera por delante una prueba más de su poder y bravura…, también eso lo entendía. Incluso cuando lo hacía parecer, en alguna ocasión, algo ridículo quizás a ojos de otros que no lo conocían bien. Porque había momentos en los que se precipitaba a la batalla donde no había batalla.

Fragmento de Éxtasis, de Katherine Mansfield.

Algunas razones para ver Stromboli:

Vivir junto a Ingrid Bergman una experiencia religiosa.

Ver a Ingrid Bergman.

Escuchar a Ingrid Bergman.

Admirar a Ingrid Bergman.

Sufrir la caída de Ingrid Bergman, la caída de quien creía ser un águila, enjaulada en los barrotes de una minúscula isla mediterránea, consumida por los prejuicios y la cerrazón.

Darse cuenta de que la fractura generada por las guerras mundiales tuvo múltiples ecos a lo largo de los años, países y pueblos, más allá de los que quizás vemos en primera instancia.

Aprender sobre lo durísima que puede ser la vida. Aprender sobre lo durísima que podemos hacernos la vida a nosotros mismos.

Deleitarnos con la antológica escena de los pescadores en plena faena.

Comprobar que un pescador de un pequeño pueblo italiano puede compartir cartel con Ingrid Bergman, ser dirigido por Roberto Rossellini y no desentonar. Merece la pena que hagáis clic en la siguiente imagen y leáis la pequeña biografía de Mario Vitale. Qué crack:

Ayer vi Chronos, un documental, película, no sé muy bien cómo llamarla, de Ron Fricke, el mismo director que Baraka, de la que ya hablé aquí. Esta cinta es anterior, de 1985, y considerablemente más corta (dura poco más de 40 minutos). También nos transporta donde nuestra imaginación esté dispuesta a ir. Recomiendo verla sin prisas, relajado, con la mente muy abierta y el ánimo espacial.

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