Feliz Navidad
Respetando enormemente e incluso comprendiendo pensamientos y reflexiones como las de MartĂn, he de hacer constar en un dĂa como el de hoy que a mi me sucede justo lo contrario.
Al principio de estas fechas tengo un amago de ataque de “Âży por quĂ© hay que sonreir justo ahora?, Âży por quĂ© hay que ser mejor persona en Navidad?, Âży por quĂ© …?”, y me rebelo contra algunas indudablemente hipĂłcritas sonrisas que se ven en estos dĂas a lo largo y ancho de escaleras y portales.
Pero sĂłlo me dura un par de dĂas. Cuando me acuerdo del turrĂłn, de la botella de anĂs del mono y el tenedor, de la pandereta, de la familia alrededor de la mesa. Cuando me acuerdo del BelĂ©n, de la Virgen MarĂa, de San JosĂ©, del Niño JesĂşs. Cuando rememoro los escalofrĂos que me provocĂł la letra del primer villancico que mi madre nos enseñó de pequeños, y que ella a su vez habĂa aprendido de la suya…
Sensaciones que conforman un conjunto de vivencias que no puedo explicar juntando palabras, que me transportan a tiempos pasados o intemporales en los que una sonrisa sale del alma, de un lugar donde parece existir una genuina fuente de alegrĂa.
Y luego está la fĂ©. Esa fĂ© que no alimento con actos solemnes, pero que procuro mantener viva en mi interior mirando a los ojos de la gente, y siendo lo más sincero posible. Intentando que mi bienestar personal no sea siempre lo primero, o al menos comparta tal posiciĂłn de honor con el de los que me rodean. Lo consigo en muy pocas ocasiones, pero de vez en cuando sufro un chispazo que me recuerda lo que puede ocurrir si realmente pienso en los demás…
Esta noche mirarĂ© al Niño en el pesebre, y sĂ© que algo se removerá en mi interior. En ese momento me estarĂ© acordando de ti (aĂşn sin pensar directamente en ti). EstarĂ© dándole las gracias por seguir aquĂ, por ser tan inmensamente afortunado de vivir esta vida, tan grande y tan perra, tan inmensa. Por haberme dado el potencial de saborear cada segundo, de intentar hacerlo Ăşnico, atraparlo y transformarlo en algo que merezca la pena. Por seguir atrapando miradas. Por seguir caminando. Por haber tenido siempre tan claro que el mejor momento siempre es ahora, y porque ahora estoy mirándolo, y en esa mirada todo, gracias a algĂşn tipo de alquimia inexplicable, se reordena en mi interior, se engrandece, se hace cálido.
Que tengas una muy feliz, útil y emotiva vida. Empieza hoy, si no estás en ello.
Feliz Navidad.
December 24, 2008 16 comentarios